Un mundo particular
El equipo de Siritinga ha conseguido aunar la aventura, la intriga, el humor, el suspense y también el sexo, pero de una forma particular. Porque todas ellas son "al estilo de Siritinga", donde se hace el amor jugando con guijarros y canicas, o los narradores se pierden en el escenario de la historia. De esta particular manera se narrará la trágica situación de un planeta, Siritinga, cuya forma de vida está a punto de extinguirse por el fin de una sustancia vital: el flujo vermellón. Para subsanarlo, se acudirá a un zahorí, Juan de Olarcos, quien deberá salvar el planeta, acompañado de Tula de Salquarin. Pero en el mundo de Siritinga los héroes no lo son tanto, e incluso una princesa como Moona Tirrel puede cambiar de género cada seis meses. Todo depende de a donde vaya la historia.