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Entrevista:ENTREVISTA

"Si no conseguimos acelerar el ritmo de la tecnología peligrará la supervivencia humana"

El 'padre' del término "Web 2.0", Tim O'Reilly, un experto en Platón convertido en gurú tecnológico y editor de éxito, considera que la crisis económica apenas afectará a las redes colaborativas en Internet, aunque permitirá "deshacerse del peso muerto" de empresas obsoletas

Fernando J. Pérez

La biografía oficial de Tim O'Reilly (Cork, Irlanda, 1954), le atribuye la paternidad de "hitos transformadores" en el mundo tecnológico tales como el primer libro popular sobre Internet (1992), el primer sitio web comercial (1993), y, más recientemente, el término Web 2.0 (2004), que sirve para designar a la red social, entendida como una plataforma de colaboración entre internautas. El dueño de O'Reilly Media, una de las mejores editoriales sobre informática, fue el plato fuerte de la IV Conferencia Internacional de Software Libre, que ayer terminó en Málaga.

Pregunta. Es célebre el "radar de O'Reilly" para detectar tendencias sobre la tecnología ¿Cómo cree que afectará la crisis económica al desarrollo de la Web 2.0?

"Obama cuenta con un grupo muy interesante de especialistas en software libre. Es necesario un gobierno mucho más transparente. Soy muy optimista"
"Seguramente no entendí lo bastante a tiempo lo populares que iban a ser las herramientas de software social como Facebook. Se me escaparon del radar"

Respuesta. La Web 2.0 es una tendencia muy potente y creo que la recesión le afectará muy poco. Todos queremos estar conectados, tener redes más amplias al margen de lo que ocurra en la economía. Un puñado de empresas saldrá perfectamente adelante, y otras, más obsoletas, van a dejar el negocio. Pero no por la crisis; el mercado las iba a expulsar de todas maneras. La crisis simplemente acelerará los cambios y permitirá deshacerse del peso muerto, como ocurrió en la depresión del 29.

P. ¿Existe el riesgo de que la incertidumbre haga que la gente vuelva sus ojos hacia las grandes corporaciones tecnológicas, y el software libre se resienta?

R. No lo creo. Lo que sí me preocupa es la intervención de los gobiernos en áreas que hasta ahora eran bastante libres. Estamos en una época bastante interesante en la que se van a producir muchos cambios, y la tecnología va a tener un papel destacado. Aunque soy un gran defensor del software libre, a veces el tema de las licencias nos ciega sobre lo que es realmente importante, que es a dónde va Internet. Por ejemplo. aunque tuvieras el código fuente de Google, no podrías ser su propietario, porque no tienes miles de máquinas y de personas trabajando para ti, ni tienes los procesos empresariales ni, sobre todo, las bases de datos. Ahora bien, es fantástico ver la cantidad de cosas que se pueden hacer con el software libre, por ejemplo el teléfono móvil de Linux, que es más bien un GPS conectado. Las licencias libres son más potentes que las propietarias para estimular la creación y lograr efectos inesperados.

P. ¿Ha llegado el momento de que el avance de la tecnología la hace inasimilable para la mayoría de la gente?

R. Al contrario. La tecnología avanza demasiado lentamente. Y lo digo en serio. Hay problemas muy graves que sólo se pueden resolver con tecnología. Si no desarrollamos tecnologías para obtener energías limpias o para lograr un desarrollo económico basado únicamente en el crecimiento estamos perdidos. Si no conseguimos esta tecnología de aquí a treinta años peligrará la civilización tal y como la conocemos y la propia existencia humana. La Web 2.0 nos ayuda a ser más inteligentes y a resolver los problemas del mundo antes de que ellos nos resuelvan a nosotros.

P. ¿Ha habido alguna tendencia tecnológica que se le haya escapado a su famoso radar?

R. Estoy seguro de que no entendí lo bastante a tiempo lo populares que iban a ser herramientas de software social como Facebook. La verdad es que yo no me veo como un buen visionario. Conozco a gente y la clave es escuchar a gente inteligente.

P. Usted ha criticado en muchas ocasiones la exagerada tendencia al patentismo. ¿Cuál es la legislación más adecuada para usted?

R. Es evidente que tenemos que elevar el listón en cuanto a las obviedades que se patentan. Antes, con el código fuente era relativamente fácil y barato controlar las patentes. Un programa se podía patentar si se entregaba el código fuente, lo que tiene mucho que ver con los secretos industriales, ya que las empresas querían blindarse. Ahora las patentes van más encaminadas a los modelos de negocio y a los programas a corto plazo.

P. Usted sigue publicando sus libros de informática en papel, lo que parece una paradoja. ¿Qué futuro ve a las publicaciones impresas?

R. Los libros impresos van a durar bastante tiempo, aunque un buen aparato de lectura en pantalla les puede hacer mucho daño. De todos modos, un libro no es un objeto sin más, y no es igual un libro de referencia de informática que Don Quijote. Los libros de informática se enfrentan a un gran reto en la red, ahora es más fácil usar Google, ahora editamos la décima parte de lo que hacíamos antes. La cuestión es si un libro de texto puede enseñar mejor que un recurso en línea, y la respuesta hasta ahora ha sido sí.

P. ¿Cómo un doctorado cum laude en Clásicas por la Universidad de Harvard, especialista en Platón, puede acabar convertido en un gurú tecnológico?

R. En gran parte fue casualidad. Tenía un amigo programador que me pidió que le ayudara a escribir un manual. Por otro lado, cuando estudiaba me interesaba cómo funciona la mente individual y colectiva. En los 70 en California hablábamos de la conciencia global. Han pasado más de 30 años y seguimos hablando de la conciencia global, solo que ahora está mediada por la tecnología.

P. En la era de los blogs hay pocos mecanismos para encontrar información fiable.

R. Hay una tendencia humana a buscar información que confirme lo que creemos. Ahora hay unas elecciones en Estados Unidos, y con los mismos datos puedes obtener conclusiones totalmente opuestas. Bush ha sabido vender muy bien su versión de la historia en la televisión, y el poder de Internet está siendo usado para contrarrestar esto. Por ejemplo, la Wikipedia se ha convertido en la mejor fuente de información actualizada constantemente en huracanes o desastres. Y la mayoría de los bloggers tienen más que ver con el estilo de los opinadores del grupo de Rupert Murdoch que con un verdadero periodismo de investigación.

P. ¿Obama o McCain?

R. Obama sin duda. Mucha gente del software libre trabaja con Obama en iniciativas muy interesantes. Yo he participado en debates sobre tecnología con ellos y tiene un grupo muy interesante. Soy muy optimista. Es necesario un gobierno mucho más transparente.

P. ¿Dónde preferiría figurar en el futuro: en la Wikipedia o en la Enciclopedia Británica?

R. En la Wikipedia ya estoy. Y no sé si la Británica tiene mucha importancia ya.

Tim O'Reilly durante la entrevista en Málaga.
Tim O'Reilly durante la entrevista en Málaga.GARCÍA-SANTOS

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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