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Reportaje:HISTORIA

¿Mayo del 68? No. Junio del 67

La muerte del estudiante Ohnesorg hace 40 años desató en Alemania una rebelión estudiantil en la que se fraguaron líderes, ecologistas y terroristas

La rebelión estudiantil de 1968 pasó a la historia como el Mayo del 68 en París. Este reduccionismo mediático ha sumido en segundo plano el movimiento estudiantil alemán, más profundo y duradero en sus efectos que el Mayo francés, y que empezó un año antes con la muerte del estudiante de 26 años Benno Ohnesorg por disparos del policía Karl-Heinz Kurras, durante una protesta contra la presencia del sah de Persia en Berlín Oeste.

Ocurrió el 2 de junio de 1967, hace ahora 40 años. El sah visitaba Berlín. Los estudiantes, aleccionados en un congreso sobre la tortura en Irán, acudieron en masa a protestar contra el tirano en aquella isla del mundo libre en medio del socialismo real de la desaparecida República Democrática Alemana. En las manifestaciones del día anterior, la policía dejó actuar con impunidad a grupos de apoyo al emperador formados por sicarios de su policía política y estudiantes iraníes adictos al régimen. Golpearon con estacas a los manifestantes ante la mirada complaciente de los policías. Aquella noche figuraba en el programa una visita del sah y la emperatriz Farah Diba a la ópera, para asistir a una representación de La flauta mágica de Mozart.

El Jueves Santo de 1968, un albañil en paro gritó a Dutschke "¡cerdo comunista!" y le pegó tres tiros
Se oyó un disparo y Ohnesorg cayó. El policía Kurras, que le mató, fue absuelto. Y empezó la revuelta

El clima político estaba cargado de electricidad. Al llegar el sah, los manifestantes gritaron "¡Asesino, asesino!". La policía y los sicarios del sah desencadenaron una carga brutal. Se oyó un disparo y cayó un estudiante sin más militancia que su pertenencia a la Iglesia evangélica. No se aclaró nunca en qué circunstancias. El tiro, por detrás, a metro y medio de distancia, impactó en su cabeza. El policía Kurras, autor del disparo, dio tres versiones de lo ocurrido, pero los tribunales le absolvieron.

Inicialmente, los policías se negaron a asistir al herido. La estudiante Friederike Hausmann, vestida para una fiesta, se acercó y apoyó la cabeza del herido sobre su bolso. Ohnesorg murió en la ambulancia camino del hospital. Fue el primer mártir y el catalizador del movimiento estudiantil alemán, que aquel día experimentó un salto cualitativo hacia delante, según la terminología de aquellos tiempos. Entre los manifestantes contra el sah se encontraba un abogado progresista de Berlín, Otto Schily, que al evocar el proceso que absolvió al policía Kurras declaró: "Aquel día se me vino abajo mi fe en el Estado de derecho y la independencia de los tribunales". Tras la muerte de Ohnesorg, los estudiantes se reunieron en asamblea. Una joven tomó la palabra para gritar: "¡A la violencia sólo se puede responder con contraviolencia. Ésta es la generación de Auschwitz y con ellos no se puede argumentar!". Incluso llegó a proponer asaltar una comisaría de policía para apoderarse de las armas. No le hicieron caso. La joven se llamaba Gudrun Ensslin y, pocos años después, sería la líder de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), el grupo Baader-Meinhof. Se suicidó en la cárcel de Stammheim al fracasar los intentos de rescate con secuestro de aviones y asesinatos de sus camaradas de la llamada segunda generación terrorista. Schily fue abogado de Ensslin y acusó al Estado de terrorista por mantener a los presos de la RAF aislados en prisión.

La idea de la generación de Auschwitz de Ensslin no carecía de base. Un botón de muestra: el jefe de la policía de Berlín el día de la muerte de Ohnesorg era Hans-Ulrich Werner, policía profesional durante el nazismo que llegó a aspirante de las SS y participó en la política de tierra quemada en Ucrania y en la lucha contra los partisanos en Italia, por lo que ganó honores militares. Esta componente de afrontar el terrible pasado nazi fue uno de los elementos específicos del 68 alemán.

La muerte de Ohnesorg desencadenó una ola de manifestaciones en toda Alemania. La Federación de Estudiantes Socialistas (SDS), que llevaba la batuta en el movimiento de protesta, registró una enorme subida de afiliados. El líder, la cara, el icono de la rebelión era un estudiante de sociología de 27 años, Rudi Dutschke, que había abandonado la RDA para huir del servicio militar y se había refugiado en Berlín Oeste. Carismático, inteligente, tremendo orador mitinero, a pesar de su horrible voz chillona, se imponía en los debates y se midió con intelectuales de la talla de Herbert Marcuse, Ralf Dahrendorf y Jürgen Habermas, quien en la polémica con el líder estudiantil advirtió contra el riesgo de caer en "un fascismo de izquierdas".

No duró mucho el liderazgo de Dutschke. El Jueves Santo de 1968, 11 de abril, un mes antes del Mayo francés, el movimiento estudiantil alemán añadía un nuevo mártir. Dutschke había ido a la farmacia en el centro de Berlín para comprar un medicamento para su hijo Hosea Che. Al salir le esperaba un joven albañil en paro, Josef Bachmann, que le gritó "¡Cerdo comunista!" y le pegó tres tiros. Los estudiantes se lanzaron contra la central berlinesa del periódico que leía, el amarillista Bild Zeitung, que criminalizaba el movimiento estudiantil, e incendiaron las furgonetas de reparto, en una de las batallas callejeras más grandes de la posguerra alemana.

Dutschke quedó malherido y tuvo que aprender a hablar de nuevo. Tras varios años se recuperó, se refugió en Dinamarca y al final de su vida se sumó al recién creado partido ecopacifista Los Verdes. Murió el día de Nochebuena de 1979. Como consecuencia del atentado, Dutschke sufría ataques epilépticos y se ahogó en la bañera de su casa.

Mientras, el movimiento estudiantil alemán había estallado en pedazos. Unos formaron las filas de los grupos K (de comunistas) marxista-leninistas pacíficos, sopa de letras en la que competían por ver quién era el más revolucionario. Otros agarraron la metralleta y se lanzaron a la lucha armada, como el Movimiento 2 de Junio, por el día de la muerte de Ohnesorg, de orientación ácrata, y la RAF, que se definía marxista-leninista. Gran parte se sumó a la idea de Dutschke de la larga marcha a través de las instituciones y se reunieron en el nuevo partido de Los Verdes, con éxitos increíbles. El abogado Schily fue diputado de Los Verdes y luego se pasó a los socialdemócratas (SPD) para ocupar la cartera de Interior y distinguirse por su defensa de la ley y el orden. El antiguo defensor de terroristas llegó a decir: "Si los terroristas quieren la muerte, la tendrán". Joschka Fischer, que por el 68 era okupa en Francfort, se zurraba con los policías de forma brutal en las calles y bordeaba el terrorismo, se convirtió en el ministro de Exteriores que llevó adelante en el Gobierno con el socialdemócrata Gerhard Schröder la primera guerra de la nueva Alemania, no para defenderse, sino para bombardear Yugoslavia. Uno de los cabecillas del terrorismo izquierdista, el abogado berlinés Horst Mahler, degeneró y hoy día es un ideólogo del NPD ultraderechista y neonazi. Una vez más se cumplió aquello de que la revolución devora a sus hijos.

El estudiante Benno Ohnesorg, poco después de ser abatido por un policía durante una protesta  en Berlín contra la visita del sah<b><i></b></i> de Persia, el 2 de junio de 1976.
El estudiante Benno Ohnesorg, poco después de ser abatido por un policía durante una protesta en Berlín contra la visita del sah de Persia, el 2 de junio de 1976.AP

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