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Reportaje:LOS SUCESORES | PREPARANDO LAS URNAS

Mayor Oreja: nadie es perfecto

Durante los últimos meses, cuando se hablaba en el Partido Popular de las posibilidades de Jaime Mayor Oreja en la carrera de la sucesión surgía una respuesta: todo dependerá de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2002. El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, dijo, tras una reunión del Consejo de Ministros, que lo primero son las elecciones de mayo próximo. Cuando lleguemos a esa montaña, vino a decir, abordaremos el tema del sucesor a José María Aznar.

Pero, en realidad, Mayor Oreja no es el responsable dentro del PP por los resultados de las próximas elecciones municipales y autonómicas. Su tarea consiste en coordinar el programa con el cual el partido comparecerá en esas elecciones. Ser coordinador del programa no es sinónimo de coordinar la campaña como tal.

El recurso de la lucha antiterrorista ha sido tan utilizado por Aznar 'in person' que nadie puede arrogarse el patrimonio de esa lucha
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Cuando tiene lugar una sucesión como la que ha diseñado Aznar y ha aceptado la dirección del partido, se desarrolla lo que el psicoanalista Jacques-Alain Miller, antiguo discípulo de Lacan, llama la "primera solución": rezar. "Uno espera algún problema de salud, que el otro cometa un error grave o sea gafe...". ¿Es esto lo que acaba de ocurrirle a Jaime Mayor Oreja al permitir con su retraso la aprobación del presupuesto presentado por el Gobierno vasco al Parlamento? Los amigos de Mayor Oreja usan la misma coartada que los de Rajoy. "Si Jaime no es el sucesor será por otra razón, no por este traspié", dice uno de ellos.

La candidatura de Mayor Oreja se ha nutrido de dos fuentes principales. Una, su alto y consistente índice de apoyo en las encuestas fuera del País Vasco como uno de los mejores políticos del Partido Popular; dos, el peso específico del problema del terrorismo de ETA en la política nacional. La idea era que Mayor Oreja podía ser el candidato si el terrorismo siguiera siendo uno de los meridianos de la política española y la preocupación de los ciudadanos.

El PP acaba de volver al baúl del terrorismo para retomar la iniciativa política, a un recurso seguro que, hasta ahora, daba votos, sobre todo en el resto de España, y ello llevaría a reforzar las posibilidades de Mayor Oreja.

Sin embargo, el recurso de la lucha antiterrorista ha sido tan utilizado por Aznar in person y ha teñido tanto la acción de sus Gobiernos que nadie, excepto el propio Aznar, quien fue víctima de un atentado directo de ETA, puede arrogarse el patrimonio de esa lucha.

Mayor Oreja ha cometido un error. Unos dirán que es serio, otros que no. Nadie es perfecto. Pero es verdad, como dicen sus amigos, que no dejará, por ese error, de ser candidato. Quizá sea sensato creer que no lo será porque Aznar nunca pensó en él para la tarea. Quién sabe.

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