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Reportaje:cine

¡Bienvenido, señor Berlanga!

Un documental con abundante material inédito sirve de homenaje al maestro

Gregorio Belinchón

El pasado verano, los cineastas David Trueba, José Luis García Sánchez, Santiago Segura y el polifacético Luis Alegre se acercaron a la casa de Luis García Berlanga en Somosaguas (Madrid). Todos habían comido, cenado y reído con él en multitud de ocasiones, y con alguno incluso había trabajado. Además de visitarle, David Trueba y Luis Alegre se planteaban proponerle un documental al estilo de su excepcional La silla de Fernando (2006), dedicado a Fernando Fernán-Gómez. "Estuvimos tres horas con él", recuerda Alegre. "Desgraciadamente, nunca nos reconoció", confiesa García Sánchez. Aunque Alegre apunta con una sonrisa: "Luis estaba ahí. Cuando hablamos de chicas, sus ojos se encendían".

"Mostraremos sus obsesiones: las tiene blancas y verdes", dice García Sánchez
"Creo que aún tenemos Luis García Berlanga para rato", afirma Jorge, su hijo

El próximo 17 de octubre la Mostra de Valencia acogerá una gala en homenaje a Luis García Berlanga. El certamen revisará su filmografía, plantarán una falla en su honor, se publicará el libro ¡Viva Berlanga! (Cátedra), con aportaciones de 15 escritores y cineastas (Vicent, Borau, Cuerda, Cobeaga o Loriga)... Pero la noche del 17 será especial porque se estrenará Por la gracia de Luis, el documental que estos días monta José Luis García Sánchez con material inédito y alguna sorpresa aún por rodar.En una sala madrileña de montaje, el director José Luis García Sánchez y el productor Roberto J. Oltra revisan fragmentos de Por la gracia de Luis. En ellos se ve a Berlanga charlando y comiendo en 2003 en la Malvarrosa valenciana con Francisco Canet, el productor de Bienvenido, Míster Marshall. Celebran el 50º aniversario de su estreno y se oye a la pareja recordando que el filme nació de un encargo de la productora Uninci, para rodar con directores jóvenes y bajo tres condiciones: "Que saliera Lolita Sevilla, que pasara en Andalucía y que fuera de risa". En la voz de Berlanga resuena un retintín socarrón: "Al final no tuvo mucho que ver".

García Sánchez ha pedido intercalar en esos momentos planos de Esa pareja feliz, el primer trabajo en solitario como director de Berlanga. "No es un documental al uso, sino un retrato al óleo, en el que participan muchas personas e incluso añadimos algo de ficción", apunta. El cineasta, acabada la proyección, pide más ritmo, más rapidez al montador, "pero está muy bien ¿eh?".

Momentos antes ha explicado: "Por la gracia de Luis es consecuencia lógica de que somos los fundadores del Centro de Altos Estudios Berlanguianos; y que Roberto y yo liamos a Luis en 2002 para que rodara el cortometraje El sueño de la maestra. En realidad, lo que más nos gustó fue filmarle a él en ese proceso". Ese corto, el último trabajo estrenado de Berlanga, era parte del guión de Bienvenido, Míster Marshall, que la censura no pasó. Las ensoñaciones del alcalde, el cura o el hidalgo sí acabaron en pantalla; no aquel sueño de la maestra perseguida por jugadores de fútbol americano. Berlanga le dio una vuelta a sus 80 años. "Es una de las bases del filme". Otra, el encuentro entre Canet y Berlanga, "que llevaban 20 años sin verse", dice Oltra. Además de otros fragmentos y entrevistas, la tercera parte se rodará el 6 de septiembre, cuando unos 20 actores y amigos (Concha Velasco, Juanjo Puigcorbé, Javier Gurruchaga, Guillermo Montesinos...) se reunirán en un estudio de la Ciudad de la Luz en Alicante para participar en un largo plano secuencia "de estilo berlanguiano".

José Luis García Sánchez asegura que en su filme estará un Berlanga más real que el último, "una especie de frívolo erotómano". "Saldrá Luis el cineasta, el que interesa. Berlanga es un enorme intuitivo y un director de cine de puesta en escena como hay pocos. Tiene una extraña habilidad: construye la narración con los actores. ¡Cómo crecen sus personajes! Eso, unido a la impagable presencia de Rafael Azcona provoca un cine imbatible". García Sánchez trabajó durante años también con Azcona, así que él mejor que nadie puede responder a la pregunta: ¿cuánto le debe el cine de Berlanga a Azcona? "Muchísimo. El narrador es Azcona y Luis añade intuición, fantasía levantina, pintoresquismo... La poesía es de Luis y el rigor, de Rafael. Dicho eso, van a medias, no se pueden separar".

Oltra apunta que en Por la gracia de Luis estarán las obsesiones del cineasta. "Hay 10 o 12. Rafael las articula. ¿Cuáles son? El fuego, la patria, las procesiones y el baile, la muerte, el sentido de la alianza eclesiástico-militar -sacamos un ejemplo de Calabuch-... Hay obsesiones blancas y obsesiones verdes".

Ellos dos y Luis Alegre estaban en Tudela con Luis García Berlanga cuando murió Juan Antonio Bardem, amigo y codirector de Bienvenido... Alegre recuerda su respuesta: "Tuvo un segundo de parón y después soltó: 'Llévame hasta un televisor para ver el partido del Valencia". García Sánchez lo confirma: "El sentimiento iba por dentro. En realidad, lo entiendo. Es como la situación de Luis hoy. La vejez no me parece triste. Como decía Azcona, hay que pensar en la alternativa. Luis tiene 88 años [cumplidos en junio] y ahí sigue". Con cariño, recuerda el primer día que le vio: "Si me dedico al cine es porque vi un día a Luis rodando El verdugo. Yo estaba allí para hacerle una entrevista y delante de mí se comió un bocadillo de magras con tomate. Aquel bocadillo en medio de una pausa de la filmación me pareció maravilloso. Yo me tenía que dedicar a eso".

Bastantes de esos fragmentos han sido filmados por Guillermo García-Ramos, ayudante de dirección en El sueño de la maestra y director del corto De Kuleshov a Berlanga y del documental Tenis con JLG-Buscando a Godard, ambos con Berlanga en pantalla. "Mi madre, Pilar Ortega, ha actuado en varias de sus películas, desde La vaquilla, en la que yo mismo, de crío, salía. Así le conocí", recuerda García-Ramos. "Ha sido mi padre cinematográfico. Todo homenaje es poco".

Así será el penúltimo Berlanga. El último está en la arqueta 1.034, una caja de seguridad, en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Cerrada el 27 de mayo de 2008, el contenido se desvelará el 12 de junio de 2021, cuando se cumpla el centenario del nacimiento del cineasta. Su hijo Jorge bromea con el contenido: "Será una muñeca hinchable...". Ayer, Jorge estaba seleccionando fotografías para el libro -"familiares, de rodajes o en festivales con René Clair o Fellini"- y explicaba el estado de salud de su padre: "Está con sus lecturas... Todo lo bien que puede estar a su edad y en su estado, tras romperse varias veces la cadera. Queremos convencerle para que vaya a Valencia. Creo que tenemos Luis García Berlanga para rato".

Extractos del libro ¡Viva Berlanga! (Cátedra).

El director José Luis García Sánchez (izquierda) y el productor Roberto J. Oltra, en la sala de montaje de su película <i>Por la gracia de Luis.</i>
El director José Luis García Sánchez (izquierda) y el productor Roberto J. Oltra, en la sala de montaje de su película Por la gracia de Luis.LUIS SEVILLANO
El cineasta,  en el rodaje de <i>El sueño de la maestra.</i>
El cineasta, en el rodaje de El sueño de la maestra.RICARDO GUTIÉRREZ

Así ven al genio

- Manuel Vicent. "Berlanga se ha definido a sí mismo como un anarquista burgués independiente. En el fondo esta etiqueta no es más que otro de sus juegos [...]. Ha echado la suficiente tinta de calamar alrededor de su figura como para que nadie, a la hora de definirlo, esté seguro de si se trata de un tipo holgazán o trabajador, casto o erotómano, despierto o despistado, activo o abúlico, esnob o fallero".

- Manuel Gutiérrez Aragón. "Las enseñanzas de Berlanga en la Escuela de Cine eran una especie de contraenseñanza. Donde algunos pedían un guión de hierro, Berlanga proclamaba que el guión era la fórmula con la que la productora, o el ministerio controlaban la película. La mayoría de los profesores pedía que domináramos los ejes, la concordancia de los planos, en definitiva, el montaje; Berlanga se burlaba".

- Diego Galán. "Le encantan las paradojas: 'Soy un gran egoísta, tan gran egoísta que lucho por la felicidad de los demás, sólo para que no me molesten".

- Santiago Segura. "Recuerdo la sensación al ver El verdugo en un cine de verano. Esto es. Éste es el cine que me gustaría hacer. También recuerdo haberme sentido muy mal en EE UU cuando me di cuenta de que fuera de España Berlanga no era conocido. '¡Qué injusticia!', pensaba y acto seguido: 'Ellos se lo pierden".

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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