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Reportaje:lengua

Homenaje a la difusión del español

El presidente brasileño, Lula da Silva, y el escritor mexicano Carlos Fuentes, galardonados con el I Premio Internacional Don Quijote de La Mancha

En lo que supuso una auténtica jornada de homenaje a quienes luchan por la defensa y divulgación de la lengua y la cultura españolas en el mundo, el presidente de Brasil, Luis Inázio Lula da Silva, y el escritor mexicano Carlos Fuentes fueron reconocidos ayer con el primer Premio Internacional Don Quijote de La Mancha.

El galardón, otorgado por la Junta de Castilla-La Mancha y la Fundación Santillana, se hizo público ayer en Toledo. El anuncio lo realizó el presidente de la Junta, José María Barreda, acompañado por el presidente de la fundación, Emiliano Martínez.

El presidente brasileño fue reconocido en la categoría de mejor labor institucional. Lula da Silva fue distinguido con el premio como consecuencia de la flamante Ley del Español puesta en marcha en su país, una norma que permite que nueve millones de alumnos de secundaria y Bachillerato aprendan el idioma como segunda lengua.

Al mismo tiempo, el jurado reconoció la trayectoria individual de Carlos Fuentes como impulsor del patrimonio colectivo de la lengua y la cultura española. El fallo señaló que su trabajo como pensador, ensayista y novelista contribuye a la consolidación de "la conciencia del español como lengua internacional del conocimiento".

Emiliano Martínez destacó la labor de las instituciones y personas que contribuyen a la constante expansión de la lengua castellana. El presidente Barreda aseguró que el objetivo del nuevo galardón es convertirse en una referencia para los que hablan español "en uno y otro lado del océano".

El jurado, presidido por José María Barreda, estuvo integrado por el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha; la consejera de Cultura de la Junta, Soledad Herrero; el presidente de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón; el consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, y el presidente del Grupo Santillana, Emiliano Martínez. Basilio Baltasar actuó como secretario. La dotación del premio para cada modalidad es de 25.000 euros y los premiados recibirán una escultura de Manolo Valdés. El acto de entrega tendrá lugar el próximo octubre en Toledo.

De izquierda a derecha y de arriba abajo, Basilio Baltasar, Soledad Herrero, Emiliano Martínez, Juan Luis Cebrián, José María Barreda y Victor García de la Concha, ayer en Toledo.
De izquierda a derecha y de arriba abajo, Basilio Baltasar, Soledad Herrero, Emiliano Martínez, Juan Luis Cebrián, José María Barreda y Victor García de la Concha, ayer en Toledo.BERNARDO PÉREZ

La apuesta educativa de un país y la maestría de un autor del 'boom'

La apuesta de Brasil por el español arrancó con firmeza en 1991 con la idea de estrechar lazos con sus socios hispanohablantes de Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay). Y ha sido tan firme que la Administración brasileña incluso ha resistido presiones de franceses e ingleses, que se oponían a que sólo el español fuese un idioma obligatorio en las escuelas.

El 7 de julio de 2005, la Ley del Español fue aprobada por aclamación en el Congreso y, días después, fue ratificada por el presidente Lula da Silva. Esta norma obliga a los centros de enseñanza secundaria (de 14 a 17 años) a ofrecer la posibilidad de estudiar español, aunque la elección es voluntaria.

Según el Ministerio de Educación de Brasil, unos nueve millones de alumnos estudian ya el español como segunda lengua tanto en escuelas oficiales como privadas. El objetivo del Gobierno de Brasil es que esta cifra crezca hasta los 12 millones de estudiantes en el año 2010.

José María Barreda destacó que la ley permite desarrollar los métodos y manuales de enseñanza de lengua española, además de suponer la incorporación de 29.000 profesores. Del escritor Carlos Fuentes, el presidente castellano-manchego destacó también su impulso al territorio de La Mancha como espacio cultural común de los hispanohablantes.

El primer libro de Fuentes, Los días enmascarados, se publicó en 1954. Con sus siguientes novelas, La región más transparente y La muerte de Artemio Cruz, se convirtió en uno de los autores centrales del llamado boom literario de América Latina. Pero su labor va más allá de la narrativa: ha escrito guiones, piezas teatrales y numerosos ensayos. Por su obra ha recibido prestigiosos premios como el Príncipe de Asturias o el Cervantes.

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