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Reportaje:

Palabras incendiarias

La fiscalía alemana ha sido criticada por detener a un sociólogo y vincularlo con terroristas por coincidir en el uso del término 'gentrificación'

La vaguedad de las acusaciones que mantienen en la cárcel a Andrej Holm, sociólogo de la berlinesa Universidad Humboldt, alimenta, desde su detención el pasado 1 de agosto, una creciente ola de protestas y desconcierto en el país. Intelectuales y políticos critican desde hace semanas a la Fiscalía Federal Alemana, que acusa al experto en ciudades y doctor en Sociología de una de las más reputadas universidades europeas, de pertenencia a la banda Militante Gruppe (MG). Se trata de un oscuro grupo de izquierda radical que la fiscalía considera terrorista. Desde 2001, ha reivindicado unos 25 ataques incendiarios contra instituciones públicas y privadas, cometidos sobre todo en la capital.

El argumento principal de la fiscalía, que le ha aplicado Holm el artículo 129a de la ley antiterrorista es que, en los escritos reivindicativos del Militante Gruppe, aparecen conceptos de la jerga científica como "gentrification" (o gentrificación: la renovación de la fisonomía de un barrio deteriorado y empobrecido, que eleva el valor de las viviendas y atrae habitantes más ricos que desplazan a los anteriores). Éste es uno de los campos de investigación de Holm, según la página web de su universidad. Hartmut Häussermann, titular de la cátedra en la que Holm trabajaba, dijo ayer que estas coincidencias pusieron a las autoridades tras la pista de Holm "mucho antes de la detención". Lo consideraban desde hace meses una especie de ideólogo de los incendiarios.

La fiscal federal ordenó la detención de Holm el pasado 31 de julio, poco después de que la policía sorprendiera a tres hombres tratando de prender fuego a camionetas del ejército alemán. Uno de ellos, que la oficina de prensa de la fiscalía identifica como Florian L., conocía a Andrej Holm, con el que, según el comunicado oficial, "mantuvo extensos contactos y encuentros conspirativos". Los portavoces de la fiscalía se niegan a describir en qué consistieron esos contactos y encuentros.

El alcance intelectual de los escritos del MG accesibles no requiere un doctorado previo en sociología, ni mucho menos. Más bien se trata de letanías empapadas de corrección política revolucionaria con regusto a Baader-Meinhof.

En una carta abierta dirigida a la fiscal Monika Harms, más 100 catedráticos e investigadores de diversos países acusan a la fiscalía de utilizar argumentos "que amenazan a todo el que publique textos críticos como periodista, investigador o artista". La carta se remite a la defensa de Holm. Según su abogada, la fiscalía entiende que la actividad universitaria de una persona pone a su disposición "las condiciones intelectuales y materiales que se necesitan para la redacción de textos relativamente complejos como los del Militante Gruppe". Este párrafo es "lo más grotesco" para el profesor Häussermann. En su opinión demuestra que la acusación contra Holm "carece de apoyos fácticos". El sociólogo señala que "[los investigadores] funcionan de forma sencilla; al parecer cotejaron los textos del grupo con páginas de Internet y lo encontraron a él". Las autoridades judiciales estudiarán el próximo viernes si los cuatro detenidos seguirán en prisión preventiva más tiempo.

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