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Reportaje:'CASO ODYSSEY'

Quíteme allá esas millas

España y Reino Unido avivan la disputa por las aguas del Peñón tras el registro del 'Ocean Alert'

Un día después de que la Guardia Civil apresara por orden de un juez el barco Ocean Alert, de la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, la disputa por las aguas cercanas a Gibraltar ha vuelto a enfrentar a España y Reino Unido. Ambos países han estado cruzando notas verbales sobre el asunto. Este tipo de comunicación, sin los requisitos formales ordinarios, es la más habitual entre las embajadas y los ministerios de Asuntos Exteriores y sirve para todo; para formalizar un acuerdo o para decirle a un país todo lo que se le quiere decir, siempre que esté redactada en el peculiar lenguaje diplomático.

La que se están intercambiando estos días España y el Reino Unido dejan claro que el asunto incomoda a ambas partes. El problema es una cuestión de millas. Reino Unido reclama tres millas de mar para Gibraltar. España no reconoce a la Roca autoridad sobre esas aguas, que se consideran en litigio. El buque fue apresado a 3,5 millas, territorio nacional para España, mientras que Reino Unido dice que son internacionales. Esto lleva a los británicos a decir en una nota verbal que las autoridades españolas "no tienen derecho" a apresar un barco en esas aguas sin el consentimiento del país de bandera del buque, en este caso Panamá. Pero Panamá es un pabellón de conveniencia, es decir, un país que ofrece su bandera porque sus controles en los registros son mínimos y porque los armadores encuentran allí ventajas económicas, algo habitual en el mundo marítimo. Es decir, que aunque Panamá no pinta nada en todo esto, sirve a los británicos para sembrar la duda sobre la forma de actuar de las autoridades españolas.

Mientras los dos países sacan a flote esta disputa que comenzó con el Tratado de Utrecht (1713),

los agentes de la Guardia Civil registran el Ocean Alert. Ayer se hicieron con los ordenadores y los libros de navegación para ver si encuentran datos que apoyen la teoría de que las 500.000 monedas del tesoro rescatado por Odyssey en mayo pertenecen a España. Mientras tanto, la tripulación del Ocean Alert permanece en un hotel de Algeciras (Cádiz) a la espera de que se conozca la decisión judicial.

"Tenemos claro que no van a encontrar lo que buscan porque lo que buscan no existe", manifestó ayer el letrado de la empresa, José Luis Goñi, que volvió a recalcar que "todos los movimientos de los barcos desde hace nueve años han sido comunicados a la Guardia Civil y al Centro Zonal de Salvamento de Tarifa". Goñi confirmó además que el segundo barco de esta firma, el Odyssey Explorer, podría correr la misma suerte que el Ocean, la única forma de que ambas naves salgan de Gibraltar para seguir trabajando en los proyectos que tiene la compañía en todo el mundo. La intención de la compañía es crear una mesa de colaboración con el Gobierno, que ha sido rechazada por el Ejecutivo español.

El <i>Ocean Alert, </i>a la derecha, es perseguido por una patrullera de la Guarcia Civil y por la corbeta <i>Infanta Elena</i> el jueves en el Estrecho.
El Ocean Alert, a la derecha, es perseguido por una patrullera de la Guarcia Civil y por la corbeta Infanta Elena el jueves en el Estrecho.EFE.

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