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CÓMIC

Spain Rodriguez convierte al Che en personaje de cómic

La Semana Negra de Gijón debate sobre los creadores de historietas

Tres importantes creadores de cómic, Spain Rodriguez -que ha dedicado cuatro años a una biografía del Che que se publicará en Estados Unidos dentro de unas semanas-, Phoebe Gloeckner y Fabrice Neaud, hablaron de sus últimos trabajos en la Semana Negra de Gijón.

"Este trabajo acerca del Che me lo encargó un editor inglés amigo, y me llevó mucho tiempo de trabajo e investigación. Trabajé los 365 días del año y, gracias a este proyecto, he aprendido mucho acerca de este personaje tan apasionante y uno de los más grandes del siglo XX", afirmó Spain Rodriguez, quien se ha propuesto presentar una "nueva visión lo más fiel a la realidad" del histórico guerrillero. Spain Rodriguez reivindicó la vigencia del underground, movimiento que, en su opinión, se mantiene "vivo y coleando" y que no deja de influir en los nuevos autores, y tachó a todo autor de cómics de "egocéntrico", requisito necesario para "convivir con una hoja plana y convertirla en ilusiones tridimensionales, para luchar contra el vacío".

Para este autor, especializado en biografías, el autor de cómic se enfrenta continuamente a una lucha interna motivada por la necesidad de vivir de la profesión y expresarse lo más "honestamente posible", dijo, dentro del ciclo de conferencias Egoístas, egocéntricos y exhibicionistas: la autobiografía en el cómic, una aproximación.

La responsabilidad del autor de cómic, añadió el autor neoyorquino, era encontrar el "vehículo" que haga las historias accesibles al público, si bien encontrar canales de distribución ha sido siempre un problema para los cómics, primero relegados a tiendas "psicodélicas" y después a negocios especializados. Las obras de este autor neoyorquino, que se declara admirador de Art Speigelman, no han sido publicadas en España, pero sí algunos de sus trabajos en la revista Víbora.

La polémica autora estadounidense Phoebe Gloeckner ha publicado dos obras: Diario de una adolescente, en la que relata algunas de sus vivencias, y Vida de una niña, que cuenta el asesinato de una niña en la zona mexicana de Ciudad Juárez. Esta obra, llena de controversia, fue prohibida en una biblioteca californiana, y en algunos países como Inglaterra o Francia aún no se ha permitido su publicación. "No entiendo por qué escandalizan en ocasiones las historias que cuento, si se trata de cosas reales que ocurren y que todos sabemos", comentó Gloeckner. Algunos de sus problemas le vienen de incluir en las historietas imágenes sexuales implícitas entre adultos y niños. Ella dijo que, en sus trabajos, no pretende dar lecciones morales, sino entender situaciones a priori incomprensibles, como el motivo que mueve a un hombre a una violación, y mantiene que la esencia de su obra no es el sexo, sino la forma en la que los personajes viven los sucesos y la "fragilidad" que los envuelve.

Por su parte, el galo Fabrice Neaud habló de su última obra, Mi diario, basada en su propia biografía. "Trato de crear un universo narrativo a través de mi propia vida. Mi condición de homosexual está muy presente en los cómics, pero también trato de plasmar problemáticas sociales".

Spain Rodriguez y Phoebe Gloeckner, en Gijón.
Spain Rodriguez y Phoebe Gloeckner, en Gijón.EFE

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