_
_
_
_
_
Reportaje:arte

Wally vuelve del exilio

Regresa a Viena el retrato de la amante de Egon Schiele, expropiado por los nazis y que había sido confiscado en Nueva York durante una exposición

El cuadro de Egon Schiele Retrato de Wally regresa a Viena por 19 millones de dólares (14,9 millones de euros). Es la cantidad establecida en el acuerdo extrajudicial que pone fin a 12 años de litigio entre la Fundación Leopold de Viena y los herederos de la propietaria original del lienzo, según comunicó la Fiscalía de Manhattan. El retrato que el pintor expresionista austriaco Egon Schiele realizó en 1912 de su amante Valerie, Wally, se convirtió en 1998 en uno de los últimos protagonista de medio siglo de encubrimiento de la apropiación de obras de arte a cargo de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Ese año, durante una exposición itinerante de Schiele en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) organizada por el Museo Leopold de Viena, el óleo fue confiscado por la fiscalía neoyorquina. Dos familias judías que lo reclamaban como propio sostenían que había sido expropiado por los nazis a una antecesora suya, la galerista Lea Bondi Jaray, casi setenta años antes. El asunto no era sencillo porque se trataba de un caso sin precedentes y porque el expolio había ocurrido en la década de 1930 pero el propietario en esos momentos, el coleccionista Rudolf Leopold, considerado hoy el más importante de Austria, había adquirido la obra ya en la posguerra, en 1950.

El Museo Leopold ha pagado 14,9 millones a sus primeros propietarios

El caso de Wally desencadenó en todo el mundo una serie de debates e investigaciones que después de mucho tira y afloja condujeron a la adopción en Austria de una Ley de Restituciones que exige el esclarecimiento de la proveniencia de las obras de arte y que ha dado pie a la devolución de numerosos cuadros y piezas valiosas que albergaban los museos de Viena.

En cuanto a Wally, poco a poco se fueron disipando las dudas. Hoy se sabe que antes de ser forzada a exiliarse en Londres, la marchante Lea Bondi Jaray había sido sometida a presiones para que entregara sus propiedades a las autoridades del IIII Reich. Con el mismo método fueron expropiados miles de judíos sin que tuvieran posibilidad de recuperar sus bienes al finalizar la guerra. El botín nazi acabó en instituciones estatales austriacas.

Así, Wally fue a parar a la Galería Nacional de Austria, que hizo oídos sordos a las reclamaciones de Bondi. Ella recurrió a la ayuda del por aquel entonces joven Leopold, pero fue engañada por el coleccionista, que consiguió comprar el cuadro pero no lo devolvió a su antigua propietaria, sino que se lo quedó para engrosar su colección, en la que atesora 250 obras de Schiele dentro de una colección de 5.400 pinturas.

Lea Bondi Jaray falleció en 1969, pero su familia no cejó en su intento de recuperar el schiele. El coleccionista Rudolf Leopold falleció el pasado 29 de junio y la larga batalla judicial se resuelve ahora de forma extraoficial. Según el acuerdo, la fundación Leopold paga 14,9 millones de euros y los herederos de Bondi renuncian a la propiedad del cuadro. Todo ha sucedido apenas unos días antes del proceso judicial, que debía continuar con una visita de la jueza de Manhattan a Viena el 26 de julio.

Los abogados han cobrado 3,5 millones de euros a lo largo de estos años antes de resolver el conflicto, según cálculos del director comercial de la fundación, Peter Weinhaeupl, quien indicó que la suma total de 14,9 millones de euros será pagada mediante la venta de cuadros de la colección Leopold. Antes de morir el mes pasado, Rudolf Leopold había seleccionado ya las obras para vender a fin de financiar el regreso de Wally.

"Fue él mismo quien llevó a cabo las negociaciones", dijo su hijo Diethard. "Lástima que Rudi no lo pueda tener otra vez entre sus manos", lamentó Elisabeth, su viuda, en una rueda de prensa en el museo que lleva el nombre de la familia, en la que se fotografió con una copia del cuadro. El original será expuesto a partir del 27 de julio en el Museum of Jewish Heritage de Nueva York y se podrá ver en Viena a finales de agosto en una presentación especial del Museo Leopold. A su lado, un texto relatará la tormentosa peripecia del retrato de la amante de Egon Schiele.

<i>Retrato de Wally</i>, pintado por Egon Schiele en 1912 y propiedad del Museo Leopold de Viena.
Retrato de Wally, pintado por Egon Schiele en 1912 y propiedad del Museo Leopold de Viena.APA/ AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_