_
_
_
_
_
Entrevista:THOM YORKE | Cantante de Radiohead | TALENTOS CON ÉXITO

"El nuevo disco es feo y bello a la vez, como el 'Guernica"

Thom Yorke suele celebrar sus conciertos con champán. Mientras bebe, el cantante de Radiohead, una de las bandas de rock más influyentes de la última década, habla entre candoroso y vehemente sobre su último trabajo, Hail to the thief, sexto disco de estudio de la banda de Oxford, y sus influencias disímiles, como la del Uprising de Bob Marley. En julio pasado, Radiohead ofreció en la plaza de Las Ventas de Madrid su único concierto en España, y Yorke reconocía que no le gustó nada la experiencia de tocar sobre la arena: "Hay mucha muerte aquí", dijo.

Pregunta. Desde Ok computer, se hace cada vez más patente en sus discos el híbrido entre las guitarras y la electrónica ¿Está Hail to the thief en la misma línea de experimentación?

"La única gran inspiración del álbum fue el 'Uprising', de Bob Marley. A mi hijo Noah le encanta y lo ponía todos los días"
"Componer es una terapia y la música un regalo. Pero no he podido escribir una canción coherente en ocho meses"
Más información
"Las abejas quieren un pacto con el hombre"
"Nunca me aburro"
"Soy un defensor a ultranza de los sabores puros"

Respuesta. Hacer Hail to the thief fue muy fresco porque queríamos meternos en la idea de performance. Ir y hacerlo, sin cambios ni preparación. Pero el disco no salió tan electrónico como yo hubiera querido. No podía cambiarlo y eso está bien. Al principio fue realmente frustrante porque me encontraba cantando sobre cosas que no esperaba.

P. ¿En qué sentido?

R. Las palabras venían de la energía de la música y pienso que si la música hubiera sido más electrónica entonces no hubiera dicho las cosas que aparecen en el disco. Está bien este disco, pero el próximo va a ser ¡tan electrónico! Lo importante es que la música tenga toda la energía de cuando tocamos juntos. Ése es mi objetivo en la vida, eso y cuidar de mi hijo, Noah, de 2 años.

P. El sonido de Radiohead es tortuoso y envolvente. ¿Tiene algo de catarsis para usted?

R. Componer es una terapia y la música, un regalo. Mi primera reacción al escuchar esto es que no he podido escribir una canción coherente en ocho meses, así que definitivamente necesito algún tipo de terapia... Creo, además, que toda composición surge de una crisis. Incluso si escribes algo hermoso siempre hay un conflicto que lo genera.

P. ¿Es Hail to the thief un disco unitario?

R. Sí, porque en algún momento deja de depender de sus elementos para convertirse en un todo. Me explico, he ido a visitar el Guernica, de hecho he pensado en él durante todo el concierto, lo tenía delante, y este cuadro es tremendamente feo pero de una extraordinaria belleza al mismo tiempo. Alguien dijo que nuestro nuevo disco es como el Guernica, lo que me hizo mucha ilusión, porque este cuadro es probablemente mi obra favorita. Lo vi por primera vez cuando tenía 15 años y me causó una profunda impresión.

P. ¿Y qué hay del contenido o la preocupación político-social de sus discos? De hecho, Hail to the thief ha pasado a conocerse como una referencia directa al fraude electoral por el que Bush alcanzó el poder en Estados Unidos.

R. Es extraño. Estoy realmente sorprendido de que la referencia en las canciones funcionase. Fue así porque casi se compusieron solas, no pensé sobre ello de manera tan directa. La única gran inspiración fue el disco de Bob Marley Uprising. Si te sientas y examinas las letras te das cuenta de que es muy político, pero la música contrasta porque es tan agradable... La razón es que era el disco preferido de mi pareja cuando íbamos al instituto y hacía unos 10 años que no lo escuchábamos, pero a nuestro hijo le encanta. Así que estuvo todo el día sonando en el equipo de la cocina mientras componía el disco. Bob Marley está en el espíritu del disco, aunque no sea visible.

P. The gloaming es, además de una canción, el leit motif de Hail to the thief... En español quiere decir crepúsculo.

R. ¡Qué bonito! Voy a memorizarlo porque Johnny [guitarra y samplers] está mezclando mi voz y quedaría muy bien... c-r-e-p-ú-s-c-u-l-o...

P. Le ha gustado, ¿no?...

R. Sí, es que el crepúsculo es algo muy hermoso. En inglés la palabra es muy antigua, la gente no la suele utilizar y la mayoría de las referencias sólo se encuentran en poesía, relacionada con contextos en que los animales cambian, se transforman a la luz tenue del crepúsculo. Tengo una casa de campo en medio de ninguna parte y si durante el crepúsculo encuentras animales, están inquietos y extrañados por las sombras. Es realmente terrorífico, los sonidos cambian, sólo ves las siluetas. No es bonito, pero tiene una gran belleza.

P. ¿Podemos trasladar esta misma reflexión a Hail to the thief?

R. Desde luego. Cuando acabamos el disco, Johnny y yo estábamos muy preocupados por lo desagradable que había quedado, lo poco bonito que es. Nos resultó extraño porque grabarlo había sido una experiencia muy feliz y después miramos el resultado y dices ¡mierda! Vimos una fealdad que en el momento no percibimos. Pasa con todo, una vez que terminas algo que estabas dispuesto a hacer, ya no tiene nada que ver contigo. Lo miro de esta manera: tenía que escribirlo, no sé por qué.

P. Entonces, ¿cree en la fatalidad?

R. No en el sentido en que te hace disculpar y justificar todo lo que ocurre. Pero sí que creo en espíritus, en buenas y malas energías, gente que sientes cerca y gente que te presiona. ¿Has hecho alguna vez un ejercicio de yoga? [se levanta] Te quedas absolutamente quieto, relajado. Cierra los ojos. ¿Notas que algo te empuja, una fuerza? ¡Eso es la vida! Eres empujado por fuerzas que no siempre conoces.

P. ¿Qué piensa de su primer disco, Pablo Honey, después de seis álbumes de estudio y todos los cambios sonoros de Radiohead?

R. Que no sabíamos lo que hacíamos. Es una pena porque había canciones que eran realmente buenas y que tocábamos mucho mejor en los conciertos, pero no es culpa de nadie. Es como el Bleach de Nirvana, nunca se habían metido en un estudio antes. Además hace unos cuantos años que dejé de escuchar los discos de estudio a no ser que fuera absolutamente necesario. No escucho Kid A, ni Ok computer, ni ahora probablemente Hail to the thief. Lo del disco de estudio es como ir al médico, como si alguien te pusiera una foto tuya en toda la cara. Me da vergüenza.

P. Si algo caracteriza a Radiohead es la experimentación sonora que ha abordado en los últimos cuatro discos...

R. Bueno, creo que estamos todavía empezando, es algo que vamos desarrollando porque ahora los ordenadores van más rápido para hacer experimentos melódicos interesantes. Una revolución parecida a la de la aparición del amplificador en los años setenta. A eso me refiero con lo que haremos en próximos discos. Puedes hacer que el ordenador improvise. ¡Es como tener otro cerebro! No tiene sentido ser una banda clásica de rock para siempre, aunque siempre seremos un grupo rock. Necesitas energía para cumplir lo mejor posible, llevar lo que haces hasta el final y sentirte bien con ello.

PRECOZ

Thom Yorke (35 años), compositor y guitarrista de Radiohead, tenía claro lo que quería hacer a los 14 años, cuando le propuso a Colin Greenwood (bajista) y a Ed O'Brien (guitarra y coros) unirse para formar un grupo, On a Friday, que debutó con Johnny Greenwood (guitarra y samplers) y Phil Selway (batería) en 1987. El quinteto de Oxford decidió cambiar su nombre a principios de los noventa, por considerar On a Friday "demasiado mundano". El tema Radiohead de Talking Heads les dio su grito de guerra definitivo. Desde que en 1993 editaran su primer álbum, Pablo Honey, Radiohead ha ido creciendo hasta convertirse en el grupo rock de referencia -con múltiples concesiones- que es hoy, con seis discos de estudio a sus espaldas. En 1997, Yorke y sus secuaces marcan un antes y un después en la música contemporánea con su laureado Ok computer. Tanto fue así que Thom Yorke no quiere oír hablar de ello. "Acabamos hartos de Ok computer y de todo lo que generó. Nos creó un gran malestar", reconoce este hombre entre sensible y rebelde, entre comedido e irreverente. Su mirada asimétrica y sus letras y melodías esquizoides y turbulentas se han convertido en icono de la experimentación y renovación del rock del nuevo milenio. Ahora, Hail to the thief recorre los escenarios de medio mundo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_