_
_
_
_
_
música

Un coro sueco de ensueño recorre Castilla y León

Cuenta Fredrik Malmberg, el magnífico director del coro de cámara sueco Eric Ericson, que en 1340 Birgitta Birgesdotter, comenzó un largo peregrinaje desde el lejano Norte hasta la tumba de Santiago en Compostela. Tenía 37 años y tuvo en aquel viaje sus primeras revelaciones conocidas. En 1384 sería canonizada como Santa Brígida de Suecia. Más de 600 años después el coro Eric Ericson sigue las huellas de la patrona de Suecia. Lo mínimo que se puede decir, a raíz de lo escuchado en San Juan de Ortega, es que se ha producido un milagro. Por inspiración de la santa o por un sentido de la musicalidad del coro y su director que entra de lleno en el territorio de lo sublime.

La belleza que transmiten los 24 cantores suecos, seis por cuerda, en un equilibrio perfecto, es sobrenatural. Es imposible cantar mejor. Afinación absoluta. ¿De qué galaxia ha salido la chica rubia de cuello alargado y cola de caballo que da el tono a cada pieza? Empaste impecable; belleza tímbrica excepcional, con un barítono solista de una pureza de las que cortan la respiración y una soprano solista de las que abren la boca y se produce un escalofrío colectivo.

Entusiasmo

Cantaron piezas de autores suecos y un par de salmos del noruego Edvard Grieg. Inenarrable. Y al final, en una apoteosis de entusiasmo como raras veces se producen. El público tambaleándose, en el vértigo de la emoción, les quería tocar -seguramente para comprobar si eran reales- y les decía dos palabras en cualquier idioma, y ellos respondían con un "muchas gracias" en español y una sonrisa, no sé si conscientes del estado anímico de locura colectiva producido.

Este comentarista está feliz de podérselo contar, pero las cuestiones informativas son hoy preferentes. El coro sueco Eric Ericsson actúa hoy en la iglesia de Santa María la Blanca de Villalcázar de Sirga, en Palencia; mañana en el monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes, también de Palencia; el miércoles en la catedral de León y el jueves en la iglesia de San Francisco, de Villafranca del Bierzo. Los conciertos son gratuitos y comienzan a las 20.30.

Ayer el coro al completo hizo diez kilómetros a pie del Camino de Santiago. Santa Brígida de Suecia va con ellos. Protegiéndoles, inspirándoles.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_