_
_
_
_
_
sucesos

El láser asesino se escondía bajo la carpa en Rusia

Asistentes a un festival sufren lesiones que les pueden costar la vista por el mal uso del láser

Más de 30 personas fueron hospitalizadas con daños en la retina después de haber asistido a un espectáculo láser durante el festival de música tecno Aquamarina, celebrado en la provincia de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú. La tragedia, sobre la que informó ayer el diario Kommersant, ocurrió el sábado de la semana pasada por la noche, en un bosque cercano a la ciudad de Kirzhach. Hace una semana los heridos comenzaron a recurrir a los hospitales moscovitas. No está excluido que las víctimas del espectáculo láser sean más, ya que, naturalmente, no todos los asistentes eran de la capital, y todavía no se ha investigado si hay hospitalizados con las mismas características en otras ciudades de los alrededores de Moscú.

"Todos tienen quemaduras en la retina, en la que se ven cicatrices. La pérdida de la vista en algunos casos llega al 80%, y ya no será posible que la recuperen", declaró al diario un médico que prefirió conservar el anonimato.

El láser normalmente está dirigido al cielo, pero aquella noche llovía, por lo que los organizadores cubrieron la pista de baile que habían habilitado en el bosque con una lona. Y el láser, que según los entendidos debía de tener bastante potencia para poder causar las quemaduras que muestran en la retina las personas que asistieron al festival al aire libre, no fue dirigido hacia arriba, sino que a veces balanceaba.

Como han relatado varios jóvenes, los rayos de láser descendían a veces y daban directamente a las personas. Dmitri, un joven internado en el hospital Clínico Oftalmológico de Moscú, dijo recordar claramente el momento en que el rayo le dio en los ojos.

"Inmediatamente quedé medio cegado, con una gran mancha frente a mí, como cuando miras largamente al sol. No le di importancia, pues pensé que pasaría por sí solo. Al tercer día, antes de ir al trabajo decidí pasarme por el hospital. Me examinaron y me preguntaron si había asistido al festival. Me internaron de inmediato, sin dejarme ir a casa a buscar cosas que podría necesitar", cuenta. Otro joven dijo que ya cuando terminó el festival y se sentó al volante de su coche para regresar a Moscú no podía ver con el ojo izquierdo.

Las víctimas del espectáculo ya han presentado una demanda ante las autoridades contra los organizadores del festival. Pero les dijeron que no será fácil encontrarlos y que tendrán que demostrar que los daños sufridos son consecuencia del láser. Con el certificado médico, los afectados podrán dirigirse a los tribunales para exigir compensación a los organizadores de Aquamarina. Hasta ahora ninguna demanda ha llegado a la policía de Kirzhach, en cuya jurisdicción está el lugar donde transcurrió el festival.

Según el DJ Sashi, que participó en el Aquamarina, el espectáculo láser fue encargado a una empresa que tiene todos los certificados de seguridad necesarios. "El proyector estaba dirigido al cielo, pero la firma responsable del láser puso un programa que hacía que a veces los rayos bajaran", explicó DJ Sashi.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_