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Reportaje:arte

El poeta que dijo 'no' a Picasso

Yevtushenko inaugura un museo con su colección de arte y su archivo en Moscú

En vísperas de su 77 cumpleaños, el poeta ruso Yevgueni Yevtushenko se ha hecho el mejor regalo posible: el museo que lleva su nombre en Peredélkino, la "villa de escritores" de los alrededores de Moscú. En él, se pueden ver su colección particular de pinturas, sus fotos -ha hecho incursiones en la fotografía y en la dirección cinematográfica-, parte de sus libros y su archivo literario.

En la inauguración del museo, el pasado sábado, Yevtushenko -que junto con el recientemente fallecido Andréi Voznesenski fue símbolo del deshielo soviético- contó la historia de cómo llegó a sus manos el dibujo de Pablo Picasso que ha donado al Estado junto con otros dos centenares de cuadros y unas 300 fotografías y sus papeles. Picasso le ofreció a Yevtushenko que escogiera un cuadro de los que tenía en ese momento en su taller, pero el poeta, según afirma, se armó de valor y le dijo: "No puedo aceptar tus cuadros, porque no me gustan". El pintor, asombrado, le preguntó por qué, a lo que Yevtushenko respondió que seguramente a Picasso una mujer lo había herido profundamente y por eso las trataba tan mal a todas en sus cuadros. "Yo en cambio, adoro a las mujeres porque durante la guerra, en Siberia, me criaron dos magníficas mujeres: mis abuelas".

"Desprecia el dinero como una heroína de Dostoievski", le dijo el pintor

Picasso, entonces, habría llenado las copas de champaña y habría hecho un brindis por Rusia, porque "por lo menos hay una persona que, como Nastasia Filíppovna

[la heroína de El idiota, de Dostoyevski], puede tirar el dinero al fuego, ya que cualquier firma mía, estampada en lo que sea, vale mínimo 10.000 dólares [corrían los años sesenta]

; esto quiere decir que la madre Rusia está viva". Al día, siguiente, la viuda de Fernand Léger, al tanto de la historia, le regaló un dibujo "de otro periodo de Picasso, que sí me gustaba", explicó Yevtushenko.

El poeta ha tenido amistad con muchos pintores, lo que explica la presencia en su colección de dibujos o cuadros de Georges Braque, Jean Cocteau, Max Ernst, David Alfaro Siqueiros y otros famosos. El gran muralista mexicano le regaló un retrato con la siguiente inscripción: "Esta es una de las 1.000 caras de Yevtushenko. Después pintaré las 999 que faltan".

El museo-galería es pequeño para la cantidad de cuadros y fotos que alberga, que cuelgan apretados en las paredes de tres salas de la planta baja. La sede es una de las típicas casas de madera de Peredélkino, la villa de los escritores en cuyo cementerio descansan grandes literatos de la época soviética, como el premio Nobel Borís Pasternak. En la planta baja, los cuadros de artistas rusos y extranjeros y fotografías hechas por Yevtushenko, casi exclusivamente retratos, ocupan dos habitaciones. En el primer piso hay una biblioteca con las obras del poeta, parte del archivo, el escritorio donde trabajaba y algunas reliquias literarias. Así, un bastón que perteneció a Mark Twain se encuentra bajo los retratos de los poetas Pablo Neruda -un bordado chileno- y Serguéi Yesenin. Ese bastón, cuenta Yevtushenko, se lo regaló en Estados Unidos una familia judía en agradecimiento por haber escrito el poema Baby Yar, el lugar de Kiev donde los nazis ejecutaron a decenas de miles de judíos.

Yevtushenko, que divide su tiempo entre Rusia y Estados Unidos, donde enseña literatura rusa, está ahora ocupado en la titánica labor de hacer la antología de poesía rusa más completa que existe: tendrá cinco tomos y abarcará desde el folclore y los primeros poetas del imperio hasta nuestros días.

Yevgueni Yevtushenko, durante la inauguración de su museo.
Yevgueni Yevtushenko, durante la inauguración de su museo.ANATOLI MORKOVKIN

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