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Entrevista:JESÚS USÓN GARGALLO | Director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres

"En España existe un gran vacío de tecnología punta en el sector sanitario"

Jesús Usón Gargallo, aragonés de 60 años, fundador y director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI) de Cáceres llegó hace unos 23 años a Extremadura con un objetivo claro: situar la ciencia española a la vanguardia mundial en cirugía no invasiva. Entre otros logros, ha creado un modelo de formación válido para todas las especialidades y técnicas de mínima invasión e ideó la sutura laparoscópica. Sus armas de trabajo son el tesón, la sencillez y su afán por transmitir los conocimientos con el uso de las nuevas tecnologías. Su meta, ahora, es crear una escuela de investigadores e integrar a las empresas en el centro para el desarrollo conjunto de tecnología sanitaria.

"Los avances en técnicas de imagen permiten la evolución de la cirugía de mínima invasión. La gran resolución permitirá un diagnóstico más preciso mientras se realiza la intervención"
"Queremos crear una escuela de investigadores jóvenes que desarrollen patentes y modelos de utilidad, e integrar a las empresas en el centro de manera planificada"

Catedrático de Patología Quirúrgica y Cirugía de la Universidad de Extremadura y miembro de la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias, Usón ha aunado medicina y veterinaria en I+D+i. El acercamiento de Usón a la medicina se remonta a mediados de 1980, cuando era profesor de la Facultad de Veterinaria en Zaragoza. Allí dirigió numerosas tesis médicas, creó una escuela de cirugía experimental y trabajó en la unidad de Urología del hospital Miguel Servet. Este bagaje le condujo a crear un centro de cirugía que aglutinara todas las técnicas no invasivas.

La Universidad, la Diputación Provincial y la Junta de Extremadura dieron luz verde a la idea de Usón en 1986, con la colaboración de numerosos investigadores que dejaron consultas y familias de manera altruista para participar en un proyecto innovador. Ese año empezaron las investigaciones y los primeros cursos en condiciones muy precarias. En 1995 se inauguró el CCMI, uno de los pocos centros en el mundo que aglutina investigación y formación en todas las técnicas que integran esta cirugía (laparoscopia, endoscopia, microcirugía, cirugía endoluminal y terapia celular) en las distintas especialidades médicas. Hoy se ha convertido en una referencia internacional.

En 1992, Usón ideó la sutura laparoscópica. Hasta ese momento las intervenciones que se realizaban con esta técnica se cerraban con clips, material que muchas veces complicaba la cicatrización. Ahora se utiliza en todo el mundo. El CCMI ha sido pionero en la introducción en España de la endoscopia, laparoscopia y ergonomía en cirugía laparoscópica. En 1996 se convirtió en centro en referencia europeo en endoscopia.

Usón, que se define como amante del trabajo y poco aficionado a los shows, siempre lleva por bandera la frase de Santiago Ramón y Cajal: la voluntad al servicio de una idea. "La reflexión de don Santiago es un planteamiento dentro de una trayectoria en la que hay que seguir luchando hasta el final. Si verdaderamente pretendes que un país progrese hay que sembrar cultura, tener una idea muy clara del proyecto que se quiere realizar y contar con gente joven para que continúe el desarrollo. Mi proyecto era la investigación y la formación. Otro elemento fundamental es la constancia", explica.

"Además", añade, "hay que trabajar de forma organizada, con una programación. El azar es la antesala del fracaso. En el CCMI hemos diseñado un sistema de planificación de trabajo por objetivos estratégicos de calidad. Este plan está distribuido por todo el centro, de manera que todos los facultativos conocen en qué unidad o área está trabajando cada especialista y cuáles son sus cometidos".

La pirámide de más de dos metros de altura que se erige a la entrada de la nueva sede del centro de CCMI, inaugurado el pasado 20 de abril, simboliza el modelo de formación ideado por Usón, acreditado con el certificado ISO 9001:2000. En él se establecen cuatro niveles, instrumental, adiestramiento con animales de experimentación, sistemas de teleenseñanza dirigida y realización de primeras intervenciones con el tutor del curso. Hasta ahora se han formado unos 4.300 cirujanos, el 20% de ellos extranjeros.

En este centro se han creado ya seis patentes, entre las que figura un brazo articulado para sujeción de óptica laparoscópica o la ventosa hidatídica para extraer un tipo de quites que habitualmente se sitúan en el hígado. Entre los proyectos actuales del centro destacan sistemas de crecimiento vascular, la creación de patología de aneurismas o el desarrollo de un microchip para el tratamiento de la obesidad.

Usón, galardonado con numerosos premios, entre ellos, el de la Asociación Española de Microcirugía en 1990, o el de Ciencias de la Educación en 2002, explica que con el nuevo centro se han multiplicado los espacios y las posibilidades de un mayor desarrollo. Las nuevas instalaciones disponen de un edificio de 20.000 metros cuadrados dotado con la más avanzada tecnología, con un área quirúrgica de más de 3.100 metros cuadrados, animalario, dos auditorios, residencia para investigadores extranjeros y despachos para las empresas que trabajen en el centro. También cuenta con un plató de televisión y helipuerto.

"Nuestros objetivos están encaminados a promover nuevos métodos de formación en simulación virtual y robótica, nuevas líneas de trabajo en terapia celular, aplicación de novedosos sistemas de tratamientos en imágenes en tres dimensiones, desarrollo de nanotecnología y microchips. Queremos, también, crear una escuela de investigadores jóvenes que creen patentes y modelos de utilidad e integrar a las empresas en el centro de manera planificada", sostiene este científico, que ha publicado más de 200 trabajos de investigación.

Usón sostiene que "en España existe un gran vacío de tecnología punta en el sector sanitario. Se fabrican gasas y jeringuillas, pero muy poco o nada en equipos importantes de cirugía laparóscopica y dispositivos. De esta manera, las empresas interesadas en nuestras patentes las desarrollarán en el centro y las distribuirán directamente en el sistema sanitario. Así se crearán nichos o pequeñas células que luego podrán convertirse en grandes empresas. Es la primera vez que se genera esta simbiosis en un centro de investigación".

Según Usón, "los avances en las técnicas de imagen proporcionan en gran medida la evolución de la cirugía de mínima invasión. La gran resolución permitirá un diagnóstico más preciso al mismo tiempo que se realiza la intervención. Uno de los últimos adelantos son los quirófanos integrados, como el que nosotros tenemos aquí, donde en la misma pantalla el cirujano tiene acceso a varias imágenes, una exterior, otra interior, otra laparoscópica, en tres dimensiones, y todas las constantes del anestesista".

Medalla de Oro de Extremadura en 1995, Usón señala que "el centro y el posicionamiento internacional del que disponemos hoy es el resultado de la suma del esfuerzo de muchísimas personas y del apoyo continuo de las instituciones extremeñas, encabezadas por el presidente de la Junta, Juan Carlos Ibarra, ya que, un proyecto por muy bueno que sea no se puede realizar si no se toma la decisión de hacerlo".

Jesús Usón, en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres.
Jesús Usón, en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres.

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