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Entrevista:MARI ÁNGELES PLANCHUELO | Presidenta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo

"A los hosteleros les va a encantar la ley antitabaco"

Hoy acaba el plazo para presentar enmiendas en el Senado a la ley antitabaco, y la presidenta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Mari Ángeles Planchuelo, hace un último esfuerzo para explicar su defensa de la norma "a riesgo de parecer un disco rayado". No es la única en movilizarse. Casi a la misma hora en que concede esta entrevista, la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) se manifestaba en Madrid contra la ley porque creen que va a agravar la crisis del sector. Planchuelo, médica madrileña de 54 años, opina que sus miedos están infundados.

Pregunta. ¿Cómo convencería a los hosteleros de que la ley no va contra ellos?

Respuesta. Lo que les decimos, desde el convencimiento que dan los datos, es que esta ley no les va a perjudicar. No ha pasado así en Europa, y tampoco en España. Un estudio de la Asociación de Economía de la Salud muestra que desde la anterior ley, en Cataluña, que es la que mejor la cumplió, el gasto de las familias en locales de ocio aumentó más de un 5%; en Madrid, donde la ley se ha aplicado peor, un 1,7%. Y en los países europeos con leyes similares no ha habido pérdidas económicas. Estoy convencida de que los hosteleros van a estar encantados con esta ley.

"Centrar el debate en el supuesto daño económico lo banaliza"
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P. Pues ellos no parecen estar nada de acuerdo.

R. Es el momento de que todos se movilicen, pero tienen que tener en cuenta que uno no va a los bares o a los restaurantes a fumar. Si yo elijo un bar, un restaurante o una cafetería es porque me van a dar un buen servicio y un buen producto. Desde ese punto de vista deben contemplar que un 70% de la población es no fumadora. Pero nuestro objetivo no es tener que defender esto.

P. ¿Cuál es?

R. Lo que nosotros defendemos es la salud pública. El tabaco es un producto que causa enfermedad y muerte, y en los sitios donde se comparte ese humo la gente tiene mayor probabilidad de enfermar. No hay que olvidar que el tabaco causa en España 55.000 muertes en fumadores al año y seis diarias [más de 2.000] en fumadores pasivos. Uno de cada dos fumadores morirá como consecuencia de su adicción.

P. Quizá el momento es especialmente delicado para la hostelería por la crisis.

R. Hace cinco años, cuando la anterior ley, no había crisis y también protestaron. Hubieran protestado igual, aunque no se les va a producir ningún contratiempo.

P. ¿Están las tabacaleras detrás de las protestas de los hosteleros?

R. La relación entre ambos se conoce porque se desclasificaron en EE UU los papeles de la industria por orden judicial, y eso está ahí escrito. En la web de la FEHR consta el patrocinio de Philip Morris. Lo que nosotros decimos es que los únicos que ganan con que no se apruebe la ley son los productores de tabaco, porque con estas limitaciones se reduce el consumo del tabaco hasta un 11%, según nuestros estudios.

P. Esta ley tiene un factor ejemplarizante que sí que es casi pionero en el mundo, como prohibir fumar en parques infantiles.

R. Está demostrado que en las familias donde consumen los padres hay mayor probabilidad de que los niños se conviertan en fumadores. Por eso es importante no solo desde el punto de vista de la salud, sino desde el punto de vista modélico.

P. Esa idea ha llevado al presidente de Altadis, Dominic Brisby, a decir que es la ley más radical del mundo y que no se va a cumplir.

R. Yo no sé si se cumplirá o no, pero es indudable que se van a ir poniendo los peldaños para que haya una desnormalización del fumar. Fumar no es lo natural, es una conducta adquirida que no mejora la salud, la empeora. Si vamos poniendo los peldaños adecuados llegaremos a un momento en que las propias personas que están con niños sean lo suficientemente consecuentes para no fumar.

P. Si el tabaco hace tanto daño, ¿no sería más coherente prohibirlo?

R. El artículo 43 de la Constitución insta a las autoridades a defender la salud de la población y, desde ese punto de vista, lo fácil sería decir que sí. Pero en el mundo hay 1.200 millones de fumadores, y fumar es una adicción. Los fumadores son adictos. Con esta y otras leyes similares no se pretende prohibir fumar, sino regular los sitios donde pueden fumar con vistas a proteger la salud de terceros y como medida preventiva.

P. ¿Espera que el Senado dé marcha atrás en el proyecto de ley que salió del Congreso?

R. Sería decepcionante. La composición del Senado es distinta, pero entendemos que en el Congreso habrán votado convencidos de esta medida desde el punto de vista de la salud, y entendemos que los senadores tendrían que ir por el mismo camino.

P. Pero hay enmiendas que se mantuvieron vivas, como la del PP para que se puedan crear cubículos para fumar en todos los locales.

R. Con los cubículos se estaría en la misma situación que en estos momentos, pero con más desigualdades en el sector de la hostelería, porque no afectaría solo a los locales de más de 100 metros cuadrados. Y esos habitáculos exigirían unas medidas económicas muy importantes del sector de la hostelería, porque no bastaría una cortina de aire o un biombo. Y habría un problema de seguimiento de la ley, porque habría que vigilar que efectivamente están siempre cerrados y que se dejara pasar un tiempo antes de que los camareros entraran. Serían unas condiciones leoninas, y no se garantizaría el cumplimiento de la ley.

P. ¿Sería volver a dejar la puerta entreabierta a que se hicieran trampas como ahora?

R. Sí, porque lo bueno de esta ley es que no hay trampa ni cartón. No quedan resquicios como qué espacio se mide o cómo se define lo que es uso público.

P. ¿No habría sido mejor que en 2005 la ley hubiera sido más valiente, y nos evitaríamos este debate ahora?

R. Totalmente. Es lo mismo que ocurrió en las empresas. Había mucho miedo con qué iba a pasar en ellas, y en las empresas la ley se ha cumplido y no ha ocurrido absolutamente nada, aparte de que ahora da gusto entrar en ellas. Quedan algunos casos de personas que dicen que en su trabajo hay alguien que no cumple la ley, pero son excepciones.

P. Si la importancia para la salud de evitar el humo es tan clara, ¿por qué no se zanja el debate?

R. No quisiera que se llevara esto al terreno de si me gusta o no el humo, si me molestan o no los fumadores. Estamos hablando de que, por ejemplo, un camarero tiene un 50% más de probabilidades de contraer un cáncer de pulmón que una persona que trabaja en un entorno donde está protegido. No se trata de si el fumador nos molesta, porque él es la primera víctima del tabaco. Al centrar el debate en el supuesto daño económico, se está banalizando el tema. ¿Qué padre quiere hacer daño a su hijo? Si uno fuera con un espray de cianuro, lo rechazaríamos, pero todavía no damos al humo toda la importancia que tiene. Estamos hablando de hipotéticas pérdidas frente a muertes reales. Esa discusión no la veo con ningún otro producto. Si este café que nos estamos tomando nos matara, se retiraría. ¿Por qué con el tabaco no?

Ángeles Planchuelo preside el Comité de Prevención del Tabaquismo.
Ángeles Planchuelo preside el Comité de Prevención del Tabaquismo.R. GUTIÉRREZ

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