"Me gustan las novelas complejas"
Jorge Eduardo Benavides (Arequipa, 1964) tiene dos novelas publicadas en España: Los años inútiles (2002) y El año que rompí contigo (2003), ambas en Alfaguara. Crónicas realistas de una Lima degradada en los años del Gobierno de Alan García.
PREGUNTA. Sus dos novelas incrustan una trama en el contexto de un momento político concreto. ¿La literatura debería ir escribiéndose a la par que la historia?
RESPUESTA. Creo que no. Más bien pienso que la literatura necesita el sedimento del tiempo para armarse, tanto porque la novela, por lo general, es producto de una larga maduración como por el hecho de que la perspectiva con que se aborda una historia requiere un cuidadoso proceso de reflexión. En el caso de Los años inútiles como de El año que rompí contigo, el componente del momento histórico resulta gravitante, ambas novelas están situadas en una época extremadamente difícil para mi país, el nefasto periodo de gobierno del APRA y Alan García. Necesité un tiempo de distancia para que la visceralidad no enturbiara las historias.
P. ¿Sigue habiendo unas líneas marcadas por Vargas Llosa en la literatura peruana?
R. Para mí, Vargas Llosa y los escritores del boom son valiosos referentes literarios, por su densidad, por su ambición y su audacia. Me gustan las novelas complejas, desbordantes, a punto de colapsar por su propio peso, y es algo que echo en falta en la literatura hispanoamericana reciente. Creo que actualmente hay magníficas novelas en nuestro continente, pero suelen seguir una línea distinta a la que estéticamente me interesa.
P. ¿Qué escritores peruanos actuales destacaría?
R. Alonso Cueto tiene una trayectoria sólida, con novelas ambiciosas y elaboradas; Iván Thays es deslumbrante y exquisito, poco conocido en España; Santiago Roncagliolo, muy joven, con un libro de cuentos y una novela editadas en España, y a quien sólo le falta tiempo para consolidar una trayectoria, y Fernando Iwasaki, para mí el mejor escritor contemporáneo de Perú, aborda la novela, el cuento y el ensayo con igual maestría y agudeza narrativa, además es un articulista muy sólido.
