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Reportaje:

Bofetada al empleo

La contratación se frena por culpa del pesimismo

Cuando las cosas pintan mal, el empleo suele ser la víctima propiciatoria. El pesimismo que se ha apoderado de los empresarios sobre la situación económica les ha llevado a pisar el freno sobre la creación de empleo, según reflejan los datos del Barómetro de Empresas elaborado por Deloitte para El País Negocios. No es sólo que no se hayan cumplido las expectativas puestas en el primer trimestre y que los datos hayan sido, en su conjunto, los peores en siete años; además de eso, los empresarios creen que la cosa irá a peor. Sólo un 33% prevé aumentar su plantilla en los próximos tres meses, la cifra más baja desde que se elabora el Barómetro.

A la vista de estos resultados, sorprenden menos las declaraciones realizadas hace dos semanas por el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, cuando aseguró que en los próximos dos años se crearán nuevos puestos de trabajo, pero no los suficientes como para que no suba el paro, que podría aumentar hasta en 800.000 personas en el periodo 2008-2009.

Han aumentado los recortes de plantilla, y a corto plazo van a seguir creciendo

Los datos del Barómetro van acordes con la advertencia del presidente de la CEOE y con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (246.600 personas se han quedado en paro y el mercado ha destruido 74.600 empleos en el primer trimestre).

"La tendencia es irreversible", advertía hace unos días, en declaraciones a EL PAÍS, Rafael Pampillón, profesor de Economía del Instituto de Empresa. Para observar un repunte tan acentuado del paro hay que remontarse a la recesión de 1993. Como la mayoría de los expertos, Pampillón atribuye el crecimiento del paro al volumen de población activa: el número de solicitantes de empleo crece con fuerza, pero los puestos disponibles son cada vez menos.

En el Barómetro, sólo 4 de cada 10 compañías consultadas (en la anterior edición eran 6 de cada 10) han aumentado en el primer trimestre sus plantillas. Una cifra que se sitúa claramente por debajo de la previsión hecha por esos mismos empresarios hace tres meses.

Además, ha aumentado el número de empresas panelistas que reconoce haber recortado empleo en el primer trimestre (18,1%, seis puntos más que en la anterior consulta). Y para el actual segundo trimestre, las previsiones son aún más pesimistas, ya que sólo un tercio de las empresas prevé aumentar empleo.

Para el conjunto de 2008 se invierte la tendencia observada hasta ahora en las respuestas del Barómetro. Menos de la mitad de las empresas confía en aumentar la contratación fija, aunque esta modalidad contractual va a seguir siendo superior a la contratación temporal prevista. Las empresas constructoras, afectadas por la crisis inmobiliaria, son las que vaticinan una mayor caída en la contratación temporal. No es de extrañar. El sector de la construcción creó por sí solo 200.000 empleos en 2007, según ha afirmado Carlos Maravall, socio de AFI, y "este año destruirá 200.000 empleos". Y buena parte del empleo en este sector está sujeto a contratos temporales y a condiciones de precariedad, según los sindicatos.

Entre las causas que han motivado la reducción de plantillas, la más citada entre las compañías sondeadas en el presente Barómetro han sido las jubilaciones y prejubilaciones, la coyuntura económica, y la disminución en la cartera de pedidos y producción. -

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