"Divulgaremos las mejores prácticas empresariales"
Mañana, los grandes editores españoles dedicarán un homenaje a Carsten Moser en el Casino de Madrid. Después de 21 años como consejero delegado de G+J, filial de Bertelsmann, abandona la segunda editorial de revistas por volumen de ingresos para ocuparse de la Fundación Bertelsmann como secretario general. Moser (Lüne-burg, 1943) pasó varios años de su infancia en Madrid y retornó como corresponsal del diario Die Zeit para España y Portugal en el histórico periodo comprendido entre 1973 y 1978. Tras siete años en el semanario Stern le ofrecieron volver a España para gestionar el despegue de la editorial G+J.
Pregunta. No es frecuente que un periodista salte a la gestión. ¿Le costó hacerlo?
"Estamos convencidos de que si las personas tienen metas y capacidad para desarrollarlas hay mayor rendimiento"
Respuesta. Teníamos una buena experiencia con un periodista que pasó a gestionar en Francia la editorial Prisma. Como yo soy economista de formación y conocía bastante bien España, querían repetir. Les dije que sí.
P. Ahora le entrega el testigo a un gestor puro, Markus Kley. ¿Lo deja con nostalgia?
R. Se trata de un recambio generacional que estaba preparado desde hace bastante tiempo. Con la adquisición en Alemania de la firma que edita Motorpress hemos decidido actuar conjuntamente en España. Unificaremos la gestión, la publicidad y la distribución. La edición de las dos editoriales se mantendrá separada.
P. El sector editorial se parece poco al que conoció cuando llegó como corresponsal.
R. Ha cambiado muchísimo. La mayor parte de los periódicos de Madrid no existían, ni siquiera EL PAÍS. Las revistas experimentaron un boom espectacular. Cambio 16 vendía 500.000 ejemplares, e Interviú llegó a tirar más de un millón.
P. Escribió un libro sobre aquellos años.
R. En Alemania, el interés por España era enorme. Fue un privilegio ser testigo de aquel cambio. Con el decano de los periodistas extranjeros Walter Haubrich escribimos un libro que salió en marzo de 1976. A los tres meses, una editorial española se interesó para traducirlo, pero ya se había quedado viejo. El Ministerio del Interior tenía inscritas 250 asociaciones políticas.
P. Y tras la corresponsalía vuelve a dirigir una editorial con títulos incipientes.
R. Publicábamos Dunia, Ser Padres y acababa de lanzarse Muy Interesante.
P. Quienes han trabajado a sus órdenes le recuerdan más como amigo que como jefe, ¿cómo lo hace compatible?
R. El ser periodista quizá me ha facilitado la comunicación y el acceso a los directores de revistas y los equipos de redacción, pero no me habrían mantenido de consejero delegado si no hubiera mejorado los resultados. La amistad es algo muy valioso a mantener. Un jefe me dijo que si tienes que separarte de una persona por diferencias de criterio o por trabajo, hazlo mirándole a los ojos y asegúrate de que lo puedas repetir cuando la vuelvas a ver.
P. G+J ocupa el segundo puesto en el ranking de ventas y el quinto por beneficios. Pero ha atravesado tiempos peores.
R. Entre 1993 y 1996 hubo una crisis de publicidad muy fuerte que coincidió con una caída de la economía y la aparición de las televisiones privadas. Pero a partir de entonces hemos vivido un ciclo positivo con una publicidad muy fiel en las revistas especializadas.
P. A su gama de productos han incorporado revistas económicas como Capital. ¿Tienen realmente mercado?
R. Las revistas económicas no se caracterizan por sus grandes ventas, pero aportan información complementaria a la de los diarios.
P. Y ahora a la Fundación Bertelsmann.
R. A la única filial que tiene fuera de Alemania.
P. ¿Cuáles serán los ejes de su nuevo cometido?
R. La presidenta, Liz Mohn, ha decidido ampliar las actividades sobre cuatro patas: la organización de conferencias sobre responsabilidad civil (ONG, fundaciones), la cultura empresarial y fomentar el liderazgo político y las bibliotecas públicas. Hemos encargado al IESE un estudio que nos proporcione instrumentos para divulgar las mejores prácticas empresariales. Estamos convencidos de que, si las personas tienen metas y capacidad para desarrollarlas, tienen mayor rendimiento.
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