Ensayo
En estos tiempos de conflicto y crisis en Colombia, en donde los espacios para la disidencia política han estado cerrados en los últimos cincuenta años, y apenas ahora se siente una apertura que sigue estando amenazada por la acción de los grupos armados, el ensayo se ha constituido en un instrumento importante para la reflexión sobre el devenir de la sociedad. Y esa reflexión ha sido hecha en forma magistral por algunos escritores que además de hablar de los conflictos sociales, tienen la virtud de escribir sobre la cultura y el arte, relacionándolos con la vida cotidiana. Quiero referirme fundamentalmente a Estanislao Zuleta y William Ospina. Y también en forma más tangencial a Jesús Martín Barbero y Pablo Montoya.
De Zuleta, profesor universitario en la segunda mitad del siglo pasado, hay dos textos que marcaron su producción y han dejado huella en generaciones posteriores de pensadores. Son escritos relacionados con la vida y la cultura: El elogio de la dificultad y Sobre la lectura. En el primero se adentra en una crítica a las visiones unidimensionales de la vida, de la felicidad y de la sociedad, elogiando el trabajo creador difícil y una existencia compleja, llena de matices, en medio de sociedades imperfectas a las que es necesario transformar. En Sobre la lectura, ejerce de maestro que lleva al lector a redescubrir el sentido de textos fundamentales en la historia de la humanidad. De William Ospina, poeta, novelista y ensayista, vale la pena citar Colombia: el proyecto nacional y la franja amarilla, ensayo que se adentra en un recorrido crítico por la historia reciente del país, en un lenguaje cargado de poesía. Ospina, en parte discípulo de Zuleta, hace una disección descarnada de la sociedad colombiana. Habla de la falta de un verdadero proyecto nacional desconocido por una clase dirigente oscurantista, cerrada, que se dedica a la rapiña. Fustiga a un Estado que no le brinda garantías ni protección al ciudadano y al que le falta compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad. Es un texto que propone el redescubrimiento del territorio, del lenguaje y de la diversidad de razas.
Jesús Martín Barbero se ha centrado en el análisis de la cultura y los medios de comunicación abriendo caminos que sobrepasan los análisis establecidos. Por último, el más joven de los citados, Pablo Montoya, desde hace unos diez años comenzó a publicar ensayos en los que entrelaza el análisis de autores y obras con la crítica de la sociedad moderna.
Apenas cuatro ejemplos de colombianos que desde diferentes posiciones y lenguajes se han dado a la tarea de examinar a la sociedad, la cultura y los seres humanos contemporáneos, arrojando nuevas luces y aportando miradas transversales para la compresión de la sociedad y la cultura.
Guillermo González Uribe es director de la revista Número.
