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Reportaje:Primer plano

El 80% del PIB mundial se cita en Londres

La crisis golpea con fuerza a los países ricos y dispara el gasto público

El próximo 2 de abril se darán cita en Londres 24 países para buscar salidas a la que ha sido calificada como la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. No son muchos, pero su peso específico en el conjunto de la economía mundial es alto. En total, su producto interior bruto en 2008 sumó casi 55 billones de dólares, prácticamente el 80% de la economía mundial en 2008, según el Fondo Monetario Internacional.

A diferencia de los prolegómenos de la anterior cumbre de Washington, en esta ocasión la cita no ha estado precedida de maniobras diplomáticas de Holanda, España o la República Checa para asegurarse una silla. Eso esta vez no ha estado en cuestión. Así que la reunión del G-20 -creado en 1999 por los ocho países más industrializados del mundo y los 11 emergentes más la Unión Europea- que se reunirá en Londres contará en realidad con 22 asientos, más otros dos para Etiopía y Tailandia, que representan a sendas alianzas, una africana y otra asiática.

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Allí se plasmará, entre otras cosas, el diferente impacto que la crisis ha tenido sobre los países desarrollados y los emergentes. Los primeros se han visto arrastrados a la recesión por la crisis financiera. Han tenido que salir al rescate de sus sistemas bancarios y han aumentado el gasto público para estimular sus maltrechas economías. La consecuencia directa ha sido el aumento del déficit de las cuentas públicas.

España es un ejemplo muy válido para ilustrar lo sucedido entre los países avanzados. En 2008 ha ido del crecimiento económico a la recesión en apenas un año. Y las cuentas públicas han pasado del superávit que logró en 2007 (2,2% del PIB) al déficit del año pasado (-3,8%) por la caída de ingresos procedentes de impuestos y el aumento del gasto público.Los países emergentes, de momento, no han sentido la crisis con la misma intensidad. Todavía conservan tasas de crecimiento positivas. Pero todo puede cambiar en caso de continuar, tal y como prevé la Organización Mundial del Comercio, el pronunciado descenso que ha iniciado el comercio mundial.

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