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Reportaje:MÚSICA | CUATRO SIGLOS DE ARTE LÍRICO

Prima la música...

Hablar de ópera es pensar en música. Excluir la música nos situaría ante otra manifestación artística distinta. Este género nacido en la Florencia de inicios del XVII, con la música, el teatro y la literatura como compañeras iniciales, ha ido enriqueciéndose con las interacciones venidas de la danza, las artes plásticas, la filosofía, el cine, etcétera, vinculándose siempre con las nuevas evoluciones y tendencias de todas ellas. Si la música es, además, una forma de conocimiento, la ópera es el auténtico laboratorio en el que se pueden plasmar los elementos más complejos y dispares de la creación artística.

La voz -"el supremo misterio del hombre" para Lévi-Strauss- aúna el alma y el diafragma (G. Steiner) y ha sido la columna vertebral de la ópera. Aun así se han ofrecido propuestas radicalmente distintas del modelo apegado a la tradición por caminos sorprendentes y nuevos, incluyendo acercamientos a planteamientos escénico-musicales de otras culturas (teatro Gagaku por citar un ejemplo). Sólo por estas vías se puede entender que la escenografía de mi tercera ópera, Gramma, tuviera lugar y se realizase principalmente en un libro: un libro que cada espectador se lleva al final y que incorpora un cedé con la grabación de la música. Si la música es el arte asemántico por naturaleza y una forma de expresión artística abstracta (ya decía Goethe que el objeto de la poesía era poner música al universo), este mundo sonoro será el que determine y cree el sustrato sobre el que nuevos y futuros elementos se interaccionen con este género, transformándolo e incluso trascendiéndolo hacia otras formas quizá todavía por idear.

La voz aúna el alma y el diafragma y ha sido la columna vertebral de la ópera

Viviendo tiempos en los que predomina la falta de riesgo, lo fácil, la mera repetición y la mitomanía de las estrellas o la tiranía de los directores de escena -todos jaleados por cierto público, crítica e intereses de mercado-, personalmente me alegro de trabajar para el estreno de mi próxima ópera El viaje a Simorgh con un equipo humano y artístico elegido por mí en el que la sensibilidad, la aventura y la renovación de la tradición nos haga confluir en un viaje donde lo poético y el conocimiento se den la mano a partir de la música, como el libro de Juan Goytisolo (Las virtudes del pájaro solitario) que subyace como base y que, como la poesía de San Juan de la Cruz, es ya música en sí mismo.

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