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Análisis:Primer plano
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Tocando fondo?

Aunque parezca paradójico, los acontecimientos de los últimos días en los mercados financieros internacionales, con la quiebra de bancos y la subsiguiente adquisición más o menos forzosa de otros, pueden resultar beneficiosos. El súbito y brusco aumento de la aversión al riesgo en agosto del año pasado nos abrió la vista a un proceso gigantesco de apalancamiento y de toma de riesgo masivo por segmentos muy importantes del sistema financiero internacional, desarrollado bajo un paraguas regulatorio y de supervisión prudencial sorprendentemente laxo.

La corrección de tales excesos iba a conducir inevitablemente a un credit crunch generalizado en el mundo desarrollado. Este proceso de ajuste podía ser lento, pero conlleva efectos negativos muy intensos y prolongados sobre las economías -al estilo de la crisis en Japón de finales de los ochenta-, o mucho más expeditivo con efectos recesivos limitados sobre la economía -tal y como se resolvieron las crisis bancarias en los países escandinavos a principios de los noventa-.

La aceleración de la crisis pondrá las bases de la normalización del mercado de crédito

Durante más de un año, el proceso parecía decantarse al estilo japonés: poca transparencia sobre el tamaño y los tenedores últimos de las pérdidas; autoridades confundidas y dubitativas sobre las medidas a tomar; resistencia a cambio de gestores en las entidades afectadas. El desapalancamiento de los balances avanzaba muy lentamente y el enorme exceso de capacidad generado en los últimos años en el sistema bancario internacional apenas se corregía. En este contexto, la aversión al riesgo ha sido generalizada e indiscriminada y los mercados interbancarios y de financiación mayorista han operado de forma particularmente disfuncional.

Parece como si de repente los mercados financieros hayan decidido acelerar el proceso e identificar con claridad las entidades cuyo modelo de negocio ya no resulta viable, dada la estructura y tamaño de sus balances y ante las nuevas condiciones de disponibilidad y coste de la liquidez y precio del riesgo. Ciertamente, en estos días, lo que domina es un sentimiento de pánico y se ha intensificado y generalizado aún más la aversión al riesgo. La actuación de los bancos centrales está, sin embargo, neutralizando con eficacia los riesgos de crisis sistémica. Y el plan que el Tesoro está negociando con el Congreso este fin de semana podría ser el apoyo definitivo para liberar de activos tóxicos los balances de los bancos. Cuando pasen los días, lo que va a resultar más relevante es la aceleración del saneamiento de los balances de las entidades más problemáticas y un proceso de concentración bancaria que elimine el exceso de capacidad en el sistema y configure instituciones con el potencial para obtener el capital necesario para dotarse de mayor solvencia. El credit crunch probablemente no vaya a poder evitarse, pero la normalización de los mercados de crédito minorista, tan necesaria para el desenvolvimiento favorable de las economías, va a alcanzarse mucho antes de lo que pensábamos sólo hace unas semanas.

J. L. Escrivá es economista-jefe del grupo BBVA.

Wachovia ha sido uno de los bancos sacudidos por la crisis.
Wachovia ha sido uno de los bancos sacudidos por la crisis.REUTERS

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