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Desde el Pacífico
Columna
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Web 2.0: la dimensión tecnológica (1)

NO HA HABIDO GRAN revolución en la web desde que reventó la burbuja y, sin embargo, somos cada vez más numerosos los que la utilizamos para una gama cada vez más abierta de actividades. Algo está pasando que no sabemos definir y que, por comodidad se bautizó Web 2.0, el último término de moda en la región de San Francisco. ¿De qué se trata?

El primer paso para reunir elementos de respuesta consiste en visitar sitios muchas veces tratados en esta columna, sitios que ofrecen aplicaciones concebidas para funcionar en la web.

Flickr.com, por ejemplo, permite a decenas de millones de gente almacenar fotos, compartirlas con otros y clasificarlas gracias a las etiquetas. Igual se puede hacer en del.icio.us, pero esta vez con direcciones de páginas web, las que uno considera importantes o divertidas, las de los amigos o de extraños cuyas selecciones nos parecen dignas de interés.

Web 2.0 se refiere a páginas que conectan sus servicios entre sí no solamente gracias a enlaces de hipertexto, sino también mediante interacción dinámica gracias a RSS y a API.
Web 2.0 está hecha de módulos, fragmentos,pedazos, aplicaciones, que son acoplados de manera suelta. Es un atributo de ciertos sistemas informáticos.
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Gracias a su simplicidad, Google Maps ofrece mapas de lectura agradable. Los datos pueden ser utilizados en combinación con otros, como es el caso de HousingMaps.com, que los mezcla con los anuncios de casas en venta encontrados en Craigslist.org.

En un artículo reciente de OpenDemocracy.net, Becky Hogge describe Web 2.0 como "sitios web que conectan sus servicios entre sí no solamente gracias a enlaces de hipertexto, sino también mediante interacción dinámica hecha posible gracias a los feeds RSS y a los API".

Los RSS nos permiten suscribirnos a fragmentos de información y reunirlos en un solo espacio, trátese de MyYahoo, Rojo.com, NetVibes.com, Pageflakes.com o Tagworld.com. Los API son un tipo de lenguaje que facilita la comunicación entre aplicaciones y sistema operativo, bases de datos o protocolos de comunicación.

Los blogs, sus permalinks y RSS, así como los wikis (Wikipedia.org), a los cuales todos tenemos derecho de contribuir, también son parte del fenómeno. A un nivel menos visible para el público, una de las técnicas importantes es Ajax (Asynchronous JavaScript and XML). Permite ofrecer contenidos gráficos y sonoros de calidad gracias a una gestión modular y fragmentada de la información.

"Lo que da vida a Web 2.0 es el concepto de mashup", dice Scott Dietzen, responsable de la tecnología de Zimbra.com, un programa open source de colaboración. Permite constituir nuevas aplicaciones gracias a la combinación de servicios provenientes de diferentes fuentes. La web se presenta así como un modelo de consumo y de creación abierta para todos.

En el ensayo considerado como fundador (encabeza la lista de los 50 millones de páginas con la expresión Web 2.0 indexadas por Google), Tim O'Reilly, uno de los padrinos de la expresión, enfatiza que la Web 2.0 está hecha de módulos, pedazos, fragmentos, aplicaciones, que son acoplados de manera suelta. Es un atributo de ciertos sistemas informáticos que privilegian la flexibilidad para reducir los riesgos de conflicto en caso de cambios en uno de los módulos.

El principio informático permite acoplar aplicaciones de distintos orígenes y ponerlas a trabajar con datos provenientes de múltiples fuentes. La flexibilidad se une al hecho de que los programas son cada vez más concebidos como servicios que como productos. En vez de modificarlos en profundidad cada dos años, se suele ajustarlos de manera casi constante.

Curiosamente, una de las simplificaciones útiles para la comprensión del fenómeno proviene de John C. Dvorak, severo crítico del término. En un artículo titulado Baloney niega la existencia de cualquier novedad en el término y lo describe así: "El ímpetu detrás de Web 2.0 es un esfuerzo para hacer más eficaz la web 'hazlo tú mismo' ".

Participación del usuario, aparejamientos flexibles, la web como plataforma, tales son características de Web 2.0. Estas metáforas sirven de manera todavía más convincente cuando se aborda la dimensión de negocio y de relaciones sociales del fenómeno.

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