"Se olvida lo de todos los días"

En la historia de los hombres y las sociedades no sólo tiene importancia la memoria. También el olvido juega un papel muy importante a la hora de contarnos cómo somos, qué queremos, hacia dónde vamos", dice Arno Geiger (Bregenz, Austria, 1968). A lo largo de su novela, Todo nos va bien (El Aleph), se mueve en dos planos. En uno de ellos, que se desarrolla en el año 2001, cuenta las andanzas de Philipp Erlach, un escritor en ciernes que anda ocupado en limpiar el ático de la casa que ha heredado de su abuela. En el otro, reconstruye lo que pasó con sus antepasados, con su padre y su abuelo y con los que los rodeaban, y va tratando de las cosas que ocurrieron en años muy diferentes: 1938, 1945, 1955, 1962, 1970, 1978, 1982, 1989. Recupera así la historia de Austria en el siglo XX, "que pasó por el trago de dejar de ser una gran potencia, que luego fue absorbida por Alemania en la época nazi y que al final tuvo que reinventarse como un pequeño país".

Arno Geiger ganó con esta novela en 2005 la primera edición del Deutscher Buchpreis, el galardón que creó la Feria del Libro de Francfort para potenciar a los nuevos escritores en lengua alemana. Forma parte de una generación que pisa fuerte en Austria, y que incluye a autores como Thomas Glavinic, Daniel Kehlmann, Olga Flor o Wolf Haas. "Lo que le ocurre a Philipp cuando hereda la casa de su abuela es que quiere tirarlo todo, deshacerse de su pasado", explicaba durante la última edición de la feria, donde presentó la versión española de su libro. "Se olvida lo de todos los días, y todo eso, lo que se abandona por trivial o intrascendente, es lo que he querido recuperar en Todo nos va bien".