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Crítica:La prueba | EL ESCAPARATE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La respuesta está en Wolfram Alpha

WOLFRAMALPHA.COM no es un buscador, aunque lo parezca. Se presenta como una "máquina del conocimiento computacional" y asegura ser una tercera vía entre Google y la Wikipedia. Cuando se le pregunta algo, el resultado no aparece en forma de miles de enlaces ni tampoco de un largo artículo. La respuesta es eso: una simple respuesta, precisa al máximo, con un enlace a la fuente de donde se ha sacado.

Este nuevo concepto de buscador es obra de Wolfram Research, la empresa del científico Stephen Wolfram, conocida por su herramienta de análisis computacional Mathematica, muy apreciada por la comunidad mundial de investigadores científicos. La obsesión de Wolfram es "computar todo lo que pueda ser computable".

Wolfram Alpha alberga más de 10 billones de datos sacados de fuentes públicas comprobadas por expertos. Su fuerte es el conocimiento científico, y es capaz de resolver complicadas operaciones matemáticas u ofrecer datos como el resultado de una explosión nuclear, a qué distancia está el cometa Halley o en qué consiste la Ley de Ohm.

El buscador está menos ducho en las áreas que se alejan del entorno científico. Sus creadores aseguran estar trabajando en ello, así como en su ampliación a todo el mundo. Preguntas como "¿Quién es el rey de España?" no tienen respuesta, Euskadi no existe y si tecleamos "Catalunya", la da por muerta en 1659.

En cambio, sí obtenemos el valor de las acciones de Telefónica o su comparación con las de Repsol, escribiendo los nombres de ambas compañías. Si tecleamos "Madrid", nos da su localización, habitantes y el tiempo. A la demanda "Ebro" responde con su longitud. "Zapatero" no sabe quién es, tampoco "Aznar", pero sí sabe el nombre entero de Francisco Franco y cuándo murió.

La desventaja de Wolfram Alpha es que sólo responde a preguntas en inglés. Además, el lenguaje humano-máquina no siempre funciona bien. Podemos hacerle una pregunta de la que afirme no saber nada pero, si se la hacemos de otra forma, obtenemos respuesta. Wolfram demanda búsquedas muy concretas: pocas palabras y concretas.

Es una navaja suiza que sirve como calculadora, calendario, conversor de euros a otras monedas y mil usos más. Escribimos "población femenina/masculina de España" y nos da la ratio 1,047. Podemos medir la masa corporal, pedirle anagramas de una palabra, información sobre una película, el autor de una canción o qué color resulta de mezclar amarillo y azul. También han introducido algunas respuestas divertidas a demandas como "Hola": la máquina responde "Hola, humano", o "¿Dios existe?": "Estamos desarrollando una funcionalidad extra para este tema. Escriba su dirección de correo y le avisaremos cuando esté a punto".

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