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CÉSAR BARDAJÍ | Consejero delegado de Gallina Blanca-Star (Agrolimen) | Carreras & capital humano | Nombres propios

El directivo todorreno

César Bardají reaparece tras el verano en un nuevo sector, entre saborizantes, sopas, salsas y platos preparados. Tras abandonar la inmobiliaria Renta Corporación en verano pasado, este ingeniero industrial nacido en Barcelona hace 51 años acaba de incorporarse a las filas de uno de los mayores grupos españoles del sector de la alimentación, Agrolimen. Será el consejero delegado de una de las empresas del conglomerado de la familia Carulla: Gallina Blanca-Star, de algún modo origen y buque insignia del grupo, con marcas conocidas como Avecrem.

"Cuando entras en una nueva industria es como cuando te enamoras: debes hacerlo con la actitud de que te quedas para siempre", dice Bardají, desde su nuevo despacho, en el que releva a Artur Isern. Su nueva casa, con sede en Barcelona, tiene como accionistas a partes iguales a la sociedad PASA (Agrolimen) y a la italiana Star, que tiene entre sus marcas la pasta Grand d'Italia. Cuando el grupo catalán compró Star a la familia Fossati, a finales de 2006, pactó con ella que después se quedara la mitad de la nueva empresa resultante.

Bardají ha pasado por Procter, Winterthur y Renta Corporación

Más allá del reto que siempre supone la suma de dos compañías, la misión encomendada a Bardají es la de impulsar el crecimiento. Para eso mismo, para crecer, el directivo había sido llamado en enero de 2007 a Renta Corporación, la inmobiliaria que compra, transforma y vende edificios y que, hasta la debacle inmobiliaria, protagonizó un agresivo plan de crecimiento.

Pese al modelo de negocio particular de Renta, el parón total del inmobiliario truncó los planes de expansión del grupo que preside y controla Luis Hernández Cabanyes, de modo que el papel de un consejero delegado fichado para el crecimiento, junto a un presidente con funciones ejecutivas, quedó desdibujado. Bardají y Hernández estuvieron de acuerdo.

Agrolimen supone su regreso a la empresa familiar. Empezó su carrera en la metalúrgica de su propia familia, en el cinturón industrial de Barcelona. A los 16 años, el primer empleo de Bardají fue el de operario en la empresa, que entonces llevaba su padre y, más tarde, su hermano. Con un pie en ella, se licenció en Ingeniería Industrial por la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC) y cursó un Master en Administración de Empresas (MBA) en la escuela de negocios IESE. Después llegó el despegue, con el gran consumo como pista.

Se desplazó a Madrid, donde trabajó para Procter & Gamble. De ahí dio un salto importante a PepsiCo, donde permaneció 16 años y en la que desempeñó los cargos de gerente de Producto, gerente de Mercadotecnia en España y Australia, vicepresidente de Nuevos Negocios, presidente y director general en Portugal y vicepresidente de Mercadotecnia en el sur de Europa. Su siguiente paso fue el mundo asegurador, como presidente y consejero delegado de Winterthur en España. Allí permaneció seis años, hasta que la aseguradora Axa absorbió la compañía. De los seguros, a los edificios, y, ahora, a las soluciones culinarias. Dice: "En un nuevo sector debes hacer un gran esfuerzo para contar con las habilidades de gestión técnicas, pero existen otras habilidades, de gestión y de liderazgo, en las que es enriquecedor traer experiencias variadas desde fuera".

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