_
_
_
_
_

La Audiencia Nacional reconoce a la Cienciología como iglesia

La Audiencia Nacional reconoció ayer el derecho de la denominada Iglesia de Scientology de España a ser inscrita en el Registro de Asociaciones Religiosas del Ministerio de Justicia, en una sentencia que anula una resolución del ese departamento denegó la petición en febrero de 2005.

La Iglesia de Scientology de España es la misma que en 1983, bajo la denominación de Iglesia Cienciológica, intentó su inscripción en el registro y le fue denegada, aunque siguió operando en España, difundiendo la doctrina de la cienciología de L. Ronald Hubbard. En la actualidad existen más de 6.000 iglesias, misiones y grupos establecidos en 159 países, y algunos han sido reconocidos como una religión.

En 1988, cuando 69 de sus principales miembros celebraban un congreso en Madrid, el juez José María Vázquez Honrubia ordenó la detención de todos y expulsó a seis de sus principales líderes. El procedimiento penal finalizó en 2001 por sentencia absolutoria, pero la Iglesia de la Cienciología, considerada desde instancias oficiales como una secta, vio frenado su desarrollo en España durante los últimos 24 años.

Una sentencia del Tribunal Constitucional sobre libertad religiosa llevó a los cienciólogos españoles a reconstituirse bajo una entidad religiosa denominada "Iglesia de Scientology de España". Pidieron la inscripción en 2004, pero el ministerio alegó que existían dos solicitudes anteriores denegadas por sendas sentencias del Tribunal Supremo y la denegó.

Nuevos estatutos

Ahora, sin embargo, la Audiencia Nacional ha entendido que la Administración debería haber examinado los nuevos estatutos de la Iglesia de Scientology, y, atendiendo a ellos, haber examinado si incurre en las exclusiones previstas en el artículo 3.2. de la ley de Libertad Religiosa. Este precepto deja fuera de la ley a las entidades relacionadas "con el estudio y experimentación de los fenómenos psíquicos o parapsicológicos, o la difusión de valores humanísticos o espiritualistas u otros fines análogos ajenos a los religiosos".

Al constatar que los estatutos cumplen los requisitos formales y que la Administración no ha aportado ninguna prueba de que la Scientology incurra en el citado artículo 3.2, la Audiencia declara su derecho a ser inscrita en el registro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_