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22 años de cárcel por acuchillar a su pareja hasta matarla

La Audiencia de Tarragona subraya que el hombre maltrató a su compañera de forma habitual

A la cárcel durante 22 años por asesinar a su pareja con más de 16 puñaladas en una agresión que comenzó mientras la mujer se duchaba y acabó en el pasillo del domicilio y con el cuerpo de la víctima ya sin vida. La Audiencia de Tarragona ha condenado a Edson Correia, de 31 años, por los delitos de asesinato, lesiones en el ámbito familiar y violencia habitual física y psicológica con su compañera, de 28, a lo largo de los siete años que duró la relación. El homicida también deberá indemnizar con 180.000 euros al hijo que tenía en común con la fallecida, de seis años y que estaba durmiendo cuando ocurrió el crimen.

La Fiscalía pedía 26 años de cárcel para Correia, que en el juicio alegó haber actuado por celos y bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Los hechos sucedieron el 25 de agosto de 2007 en Cambrils. El acusado, un hombre celoso que solía agredir a la mujer porque aseguraba que le era infiel, discutió esa noche con su pareja. "Me había reconocido que iba con otro hombre", sostuvo Correia en el juicio.

Cuando la mujer fue al baño, el agresor cogió dos cuchillos de la cocina. Le asestó una decena de puñaladas mientras ella se duchaba. Malherida, huyó por el pasillo de la vivienda y perdió el equilibro. Intentó resguardarse de nuevo en el cuarto de baño pero el agresor la sujetó y le clavó el cuchillo en el cuello.

"No recuerdo la agresión"

El acusado sostuvo en la vista que actuó impulsado por la cocaína y el alcohol. "Sólo me acuerdo de cuando cogí los cuchillos, no recuerdo la agresión", aseguró tras explicar que pasó toda aquella jornada bebiendo y que es un asiduo consumidor de drogas. Luego admitió que la discusión previa al asesinato se inició "porque ella llegaba tarde". La familia de la fallecida aseguró que la víctima solía recibir malos tratos que no denunciaba por miedo. También que había recibido continuas amenazas del agresor. "Era muy celoso y siempre decía que la iba a matar", relató la madre de la mujer. La tensión entre los parientes y el homicida fue evidente en todas las sesiones. El hermano de la víctima incluso agredió al acusado en los juzgados en los momentos previos de empezar una sesión. Cuando Correia accedió enmanillado a la sala para declarar, el familiar se levantó y le propinó un golpe en la cara y varias patadas en el cuerpo.

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