La Agencia de la Energía se suma al credo verde para salvar el clima
La AIE pide que en una década se invierta en eólica cuatro veces más que en nuclear - Exige un recorte de emisiones mayor que el pactado en la ONU
La Agencia Internacional de la Energía culminó ayer su conversión hacia el credo renovable. El organismo de la OCDE, que durante años minimizó el potencial de la energía limpia, presentó ayer un informe extraordinario para la cumbre del clima de diciembre en Copenhague. Lo inusual es que el texto no difiere mucho de otros elaborados por ecologistas. La AIE pide que la inversión en renovables supere en más de cuatro veces el gasto en nuclear de aquí a 2030 y calcula que en sólo 10 años la potencia de renovables debe superar a la nuclear en todo el mundo si se quiere que la temperatura no suba más de dos grados centígrados. Además, detalla que los compromisos anunciados para reducir emisiones no son suficientes para estabilizar el clima.
"Es muy probable" que Zapatero acuda a la cumbre de Copenhague
"Necesitamos una revolución energética y ambiental", declaró el director de la AIE, Nobuo Tanaka, en Bangkok, donde la ONU celebra con escasos avances la penúltima reunión antes de Copenhague. El informe fija el rumbo energético para estabilizar la concentración de CO2 en la atmósfera en 450 partes por millón, el límite a partir del cual la interferencia con el clima sería peligrosa.
Y concluye que las emisiones de los países ricos y de otras grandes economías como China, Rusia y países del Golfo deben tocar techo antes de 2020 -más de lo que actualmente manejan los países en su negociación para sustituir el Protocolo de Kioto-, que la producción con carbón debe disminuir y las renovables multiplicarse. El informe calcula que las emisiones caerán este año por la crisis un 3%, el mayor descenso en 40 años.
La secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, destacó la importancia de la previsión: "Ha habido un cambio muy importante en la AIE y en los organismos internacionales para tomarse en serio las renovables. Han identificado que el elemento ambiental es clave para la energía, ya que la respuesta basada en el medio ambiente no sólo mitiga el cambio climático sino que disminuye la volatilidad del precio de las materias primas, que también causa de recesión". Ribera anunció que es "muy probable" que Zapatero acuda a Copenhague, como ya ha anunciado el primer ministro británico Gordon Brown. Además, defiende la apuesta española por las renovables -el 25% de la electricidad-, y avanza que "en 2011 o 2012 la eólica podría producir en España sin prima" la subvención que reciben por cada kilovatio.
El informe señala que la reducción del CO2 al nivel aceptable supondrá una inversión de 7,12 billones de euros entre 2010 y 2030. Pero destaca que esto implica ventajas en "la seguridad de suministro y reduce las importaciones de petróleo en la mayoría de regiones" y apunta los beneficios sobre la salud derivados de reducir la contaminación en las ciudades. Para ello, reclama una revolución que lleve a que en sólo 10 años la eólica supere la potencia nuclear en el mundo (que también sigue creciendo aunque no tanto), y reducir en 2030 el uso de carbón.
En el transporte, el informe pide que en 2020 sólo la mitad de los vehículos sean convencionales (con motor de combustión) para saltar rápidamente hacia coches eléctricos, híbridos e híbridos enchufables.
El director de comunicación de la Asociación Empresarial Eólica, Sergio de Otto, valora el cambio de opinión. "Hasta hace muy poco, la agencia ninguneaba las renovables. Este informe es un cambio radical". En 1999, la AIE predijo que en 2020 habría 50 gigavatios de potencia eólica en el mundo. En 2002 revisó al alza sus cálculos y estimó que habría 112. Ayer, anunció que en esa fecha habrá más de 500 gigavatios de potencia en aerogeneradores. ¡Cinco veces más de lo que decía hace siete años y 10 veces más que lo que estimó hace una década! Los informes de la AIE son la biblia para gobiernos y empresas del mundo.
Los ecologistas dieron su apoyo a la agencia pero con ironía. Kaisa Kosonen, de Greenpeace, sentenció: "Parece que la AIE ha leído nuestros informes. El informe confirma lo que ya sabíamos. Que invertir en un futuro con energía limpia es más barato que seguir como hasta ahora".
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