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Aído intenta despejar las dudas en el PSOE sobre la ley del aborto

Varios diputados prefieren que las menores informen a los adultos sobre su decisión

Anabel Díez

Antes de que el anteproyecto de la Ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo llegue al Congreso de los Diputados, desde el Gobierno se quiere aplacar la inquietud y preocupación que existe en el Grupo Socialista sobre un aspecto muy concreto de la ley: el derecho de las menores de 16 a 18 años a abortar, dentro de las condiciones de la futura ley, sin autorización de los padres. Para este fin, dos altos cargos del Ministerio de Igualdad se reunieron, sin publicidad, el pasado miércoles con parlamentarios del Grupo Socialista para esuchar sus preocupaciones y explicarles las razones de la ley, según reconocen asistentes a esa reunión. Al tiempo, los parlamentarios más inquietos mantienen reuniones informales para tratar de que sin producir quebranto al grupo, intentar que pueda haber algún cambio.

De momento, la posición oficial es invariable: la ley no se modificará

El sentido de la modificación sería para que los padres o alguna persona adulta tuviera "información" de la decisión de la menor, aunque la última palabra la tendría la mujer. En todo caso, el debate continuará después de las elecciones europeas, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, no lo rehuirá ya que se reunirá con el plenario del Grupo Socialista para responder a las inquietudes. De momento, la posición oficial continúa invariable: La ley no se modificará.

En esa reunión los parlamentarios José Antonio Pérez Tapias, Manuel de la Rocha y Jesús Quijano, portavoz de la Comisión Constitucional, expresaron su apoyo "al cuerpo de la ley". Los peros vienen por la ausencia de participación de los padres en la decisión de las jóvenes de abortar. "La decisión última es de ellas, pero habría que arbitrar medidas de información, y con distintas posibilidades", opina Pérez Tapias. En la misma línea está Jesús Quijano que tiene en cuenta las excepciones. De los casos en los que nunca la menor puede pedir autorización a los padres se habló en esa reunión del miercoles. Por ejemplo, si una menor está embarazada por violación de su padre , es obvio que no se le puede consultar. Tampoco si corre peligro su integridad porque sus progenitores pudieran reaccionar con violencia. En estos casos se piensa en personas de culturas muy cerradas que consideran inasumible el embarazo de una hija sin estar casada.

Pero reguladas posibles excepciones para que los médicos las tengan en cuenta, sí se cree conveniente "algún tipo de acompañamiento a la menor", señala un parlamentario que prefiere no decir su nombre. Sí reconoce abiertamente que aboga por un cambio en esa línea Manuel de la Rocha, aunque lamenta que el debate haya surgido en las vísperas de las elecciones europeas "y la derecha lo utilice contra el Gobierno". Pero sí, De la Rocha, así como Francisco Fernández Marugán y. Ramón Jáuregui, tienen dudas sobre ese artículo. Ya expresaron esas dudas los presidentes de Castilla-La Mancha, y de Extremadura, José María Barreda y Guillermo Fernández Vara, así como el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Ninguno de ellos puso objeción al núcleo de la ley pero les costaba mucho hacerse a la idea de que en un momento tan difícil una chica estuviera sola sin que sus padres pudieran apoyarla.

El argumento de la dirección del grupo respecto a la réplica de que si la joven no se lo dice a sus padres es porque estos no han sabido ganarse su confianza, no convence a los que dudan. Pérez Tapias, lanza para el debate en su grupo, argumentos de todo tipo, también antropológicos: "Una chica de 16 años no tiene la madurez ni la autonomía suficiente para asumir y llevar en solitario esa decisión; y esto que digo lo piensan muchos ciudadanos que están a favor de la ley del aborto, por lo que ese escollo tendríamos que ser capaces de salvarlo", remacha Pérez Tapias.

El debate lo reanudarán después de las elecciones del 7 de junio.

Bibiana Aído, en el banco azul del Congreso.
Bibiana Aído, en el banco azul del Congreso.ÁLVARO GARCÍA

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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