_
_
_
_
_

Alemania aleja a los maestros de las duchas de los alumnos

Berlín prepara una guía para prevenir abusos sexuales

Alemania estudia combatir los abusos sexuales a niños en las escuelas con un protocolo que promete ser polémico, porque contempla prohibir el acceso de los profesores a las duchas y otros espacios por determinar, y establece la presencia obligada de dos adultos en algunas situaciones. La guía de actuación será elaborada y decidida en junio por la conferencia sobre agresiones en escuelas, que creó el Gobierno en abril.

El pasado mes de enero el colegio Canisius de Berlín hizo públicos casos de abusos sexuales cometidos en sus instalaciones. Desde entonces, el país ha asistido a un goteo casi diario de denuncias que han salpicado a algunas de sus instituciones educativas más prestigiosas e incluso al papa Benedicto XVI, y han obligado al Gobierno a actuar. El Ejecutivo de Angela Merkel organizó una conferencia entre políticos, organizaciones de defensa del niño, profesores e Iglesia católica para prevenir abusos. Se reunió por última vez el martes y, según anunció la ministra de Familia, Kristina Schröder, los participantes acordaron establecer "estándares mínimos" vinculantes para evitar la violencia sexual dentro de las escuelas. Las medidas, que se concretarán en la próxima reunión de junio, serán "no demasiado nebulosas", según la ministra. Regirá "el principio de los seis ojos", según el cual se establecerá claramente en qué situaciones concretas se requiere la presencia de más de un adulto y en cuáles no deberá haber ninguno. "Por ejemplo, en la ducha".

"Los agresores siempre hallan la forma de actuar", dice una psicóloga
Más información
La investigación de los abusos en Alemania implica a 46 jesuitas en 205 casos
La comisión del Gobierno alemán sobre los abusos sexuales recopila 500 casos en un mes
El líder de los católicos alemanes, sospechoso de complicidad en un caso de abusos

La guía se reforzará con mayor información para jóvenes y niños sobre agresiones sexuales. Cada niño debería tener las herramientas necesarias para detectar cuándo se trata de abuso y cómo actuar, subrayó.

Las asociaciones de víctimas ven con escepticismo las propuestas. Tatsanie Inthraphuvasak, psicóloga que trabaja para el grupo Wildwasser, dijo: "Estas medidas resultan muy difíciles de concretar en la vida real, y además los abusadores siempre encuentran formas para esquivarlas", aseguró. Para la experta, es necesario trabajar más sobre la transparencia, la confianza y la apertura, "porque los lugares cerrados y autoritarios donde gobierna el silencio, como sucede a veces dentro de las familias o en ciertas escuelas, son espacios ideales para el abuso". Sería necesario un cambio de actitud, en familia y en la sociedad para que los niños puedan hablar abiertamente.

La conferencia sobre abusos sexuales está coordinada, además de por Schröder, por la ministra de Justicia, la liberal Sabine Leutheusser-Schnarrenberger y por la ministra de Educación, la democristiana Annette Schavan. Cuenta con 60 participantes y prevé dos grupos de trabajo, uno que se ocupa de la prevención y otro de los aspectos jurídicos. Este año publicará ya un informe, aunque el cierre de sus trabajos está previsto para 2011.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_