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El duque de Cádiz, en el banquillo

Mañana se inicia el juicio por homicidio involuntario en el accidente en que falleció su hijo

El duque de Cádiz, Alfonso de Borbón, será juzgado mañana, lunes, en la Audiencia Territorial de Pamplona por el accidente de tráfico ocurrido en Cintruénigo (Navarra) el 5 de febrero de 1984, a consecuencia del cual falleció, dos días después, su hijo Francisco de Borbón y Martínez-Bordiú, de 11 años. La celebración de esta vista ha despertado un inusitado interés, por lo que la sala en la que tendrá lugar el juicio -incómoda y muy pequeña- será insuficiente para acoger a las numerosas personas que desean seguir el desarrollo de la misma.

El fiscal que instruye la causa, quien ha considerado los hechos como constitutivos de un delito de homicidio, lesiones graves y daños por imprudencia, solicita que Alfonso de Borbón sea condenado a diez meses de prisión menor y privación del permiso de conducir durante 18 meses (la acusación privada mantiene la misma pena) en tanto que la defensa pide que el duque de Cádiz sea absuelto. Felipe Ruiz de Velasco, José Torres del Molino y Jesús Ezponda Garaicoechea, éste último primo del ex lendakari del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, serán los abogados de Alfonso de Borbón.A las 10.30 horas de mañana, lunes, dará comienzo en la sala de la Audiencia Territorial de Pamplona el juicio contra el duque de Cádiz, Alfonso de Borbón, por el accidente de tráfico ocurrido en Cintruéñigo el 5 de febrero de 1984, como consecuencia del cual falleció su hijo Francisco, de 11 años, mientras que resultaron heridos de diversa gravedad el propio duque, su hijo Luis Alfonso, de diez años, y la institutriz Manuela Sánchez Prat, quienes regresaban a Madrid después de pasar el fin de semana esquiando en Candanchú. El accidente se produjo hacia las 20.00 horas en un cruce de carreteras al chocar el vehículo en el que viajaban contra un camión. Según declaró entonces Angel Alcalde, el conductor del camión, "al llegar al cruce de salida de la autopista el turismo, circulando a gran velocidad, y sin respetar el stop existente, se avalanzó sobre mí". A raiz del violento choque, la parte delantera del automóvil quedó convertido en un amasijo de hierros. Los heridos fueron trasladados al hospital de Navarra donde a los dos días fallecería Francisco de Borbón y Martínez Bordiú sin haber recuperado el conocimiento. El fiscal que ha instruido esta causa señala en sus conclusiones que el accidente se produjo por circular el acusado "a excesiva velocidad y completamente distraído, haciendo caso omiso de la profusa señalización". "El automóvil del duque de Cádiz, un Citroën CXGTI, irrumpió en la calzada preferente sin detener su marcha y sin apercibirse de que por la misma y en dirección a Tafalla circulaba el camión Pegaso, SO-4808-11, cargado con 23.000 kilos de blanco España, conducido por Ángel Alcalde, en cuya trayectoria se interpuso el acusado colisionando casi frontalmente", según el fiscal.

Estos hechos, según el fiscal, son constitutivos de un delito de homicidio, lesiones graves y daños por imprudencia, del que es responsable Alfonso de Borbón, por lo que solicita que éste sea condenado a diez meses de prisión menor y privación del permiso de conducir durante 18 meses. Además considera que Alfonso de Borbón deberá indemnizar a algunas personas, entre ellas a su ex esposa, Carmen Martínez Bordiú.

Señalización

Los abogados del duque de Cádiz, Felipe Ruiz de Velasco, José Torres del Molino y Jesús Ezponda Garaicoechea, éste último primo del ex lendakari del Gobierno vasco Carlos Garaikoetxea, señalan en su informe que Alfonso de Borbón se ajustó a las limitaciones indicadas y que el tramo en que se produjo este accidente se encontraba señalizado inadecuadamente. Señalan además que en la confluencia de las carreteras la visibilidad del conductor que procede de la autopista es reducidísima y que no es fácil advertir los vehículos que discurren por la carretera comarcal. En su opinión, el camión circulaba a una velocidad muy superior a los 60 kilómetros por hora que es preceptivo. Igualmente comentan que en la confluencia del ramal de la autopista con la carretera existen una serie de matas que hacen difícil apreciar los vehículos procedentes de la izquierda de la carretera utilizada por el duque de Cádiz.En la declaración realizada por el duque de Cádiz el 21 de abril de 1984, éste señalaba que "el que hoy depone se tuvo necesariamente que dar cuenta de la existencia de un stop, siendo posible que el camión fuera demasiado deprisa o con alumbrado no adecuado". Agrega además que conocía perfectamente la carretera y que iba descansado. Y añade también que ante el anuncio de la señal de stop comenzó a reducir velocidad, creyendo que ante el stop debió de pararse, "es lógico que así suceda pues así lo ha hecho siempre".

En el atestado realizado por la Guardia Civil se señala que el conductor del camión, Ángel Alcalde, se sometió voluntariamente a la prueba de alcoholemia, que dio un resultado negativo. En un informe técnico del día 6 de febrero, dado a conocer por el periódico Navarra hoy, un sargento de la Guardia Civil afirma que "el accidente pudo producirse como consecuencia de no ceder el paso en cruce señalizado con stop por parte del conductor del vehículo Citroën CX, apreciándose una supuesta distracción por ambos conductores al no apercibirse de la presencia mutua. Asimismo se establece que existía abundante señalización vertical en la carretera. La visibilidad era buena y ambos vehículos debían circular con exceso de velocidad.

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