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Reportaje:

Barbie y Bratz se ven las caras en los tribunales

Mattel demanda a la empresa MGA Entertaiment por robarle la idea de las muñecas que son la principal competencia de su producto estrella

La guerra comercial entre las reinas de las muñecas ha pasado de las tiendas a los tribunales en Estados Unidos. Mattel, creador de la Barbie, ha interpuesto una demanda millonaria contra MGA Entertaiment por los derechos de explotación de las atrevidas Bratz.

Desde el nacimiento de las Bratz, la veterana Barbie ha ido perdiendo poco a poco cuota de mercado, especialmente entre las pre adolescentes, en una encarnizada lucha por el trono de las jugueterías. En medio de la batalla, y mientras Mattel reclamaba a sus creativos estrategias para intentar rejuvenecer a la glamourosa Barbie, los directivos de la compañía descubrieron que sus quebraderos de cabeza tenían origen en el talento de uno de sus antiguos empleados, Carter Bryant, de 39 años. Este hallazgo llevó a Mattel a acusar en 2004 a MGA de apropiarse de una idea que propició la irrupción de las Bratz y por la que pide ahora hasta 500 millones de dólares.

El diseñador, al margen

Durante el proceso judicial, Mattel tendrá que demostrar que Bryant estaba vinculado a su plantilla cundo ideó a las Bratz y que, por lo tanto, posee los derecos de explotación sobre esa idea.

Este litigio, sin embargo, será sólo entre las compañías Mattel y MGA Entertaiment ya que la semana pasada y tras cuatro cuatro años entre abogados, Mattel y Bryant llegaron a un acuerdo, cuyo contenido no ha trascendido, por el que la empresa retiraba la demanda de 35 millones contra del diseñador en concepto de derechos de autor.

Carter Bryant siempre ha defendido que cuando creó a las Bratz ya no estaba vinculado a la empresa de Barbie. Hasta 1998, según publica Wall Street Journal, el diseñador asegura que se dedicó a crear ropa para las muñecas de Mattel, pero ese año optó por descansar y regresó desde Los Angeles a su casa familiar en Montana. Fue durante ese tiempo cuando ingenió una nueva muñeca inspirada en la estética de las alumnas de instituto, muy diferente a la pauta seguida durante décadas por Barbie.

En 1999 retomó su empleo en Mattel para diseñar vestidos para la Barbie aunque continuó dándole vueltas al concepto de las Bratz, que dijo tener registrado legalmente como una idea propia, y que nunca ofreció a Mattel. Poco después entró en contacto con los responsables de MGA, quienes se mostraron encantados con las Bratz y le propusieron desarrollar el producto que revolucionaría las jugueterías.

En 2001, las Bratz revolucionaron el mercado de las muñecas, con un look actual y atrevido que hizo parecer vieja a la estilizada diva de las muñecas, una Barbie que fue perdiendo clientes a medida que las niñas cumplían 8 años. Ante la caída de las ventas de Barbie en EEUU, Mattel buscó pelear con las Bratz en su terreno a través de sus nuevas muñecas My Scene, que siguen el estilo Bratz, aunque no con el mismo éxito.

La lucha entre las dos casa jugueteras parece además que va para largo ya que MGA ha anunciado que una vez se resuelva la demanda de Mattel arremeterá judicialmente contra el gigante juguetero al que pedirán 1.000 millones de dólares, para que Mattel "no vuelva a hacer esto al próximo que quiera competir con ellos", según fundador de MGA, Isaac Larian.

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