_
_
_
_
_

Bélgica censuró a Ratzinger por una amplia mayoría

Andreu Missé

Bélgica ha sido el primer país en protestar por las manifestaciones realizadas por el Papa Benedicto XVI el pasado 17 de marzo sobre el uso del preservativo. Pocos días después, el 2 de abril, el Parlamento belga aprobó por una amplia mayoría de 95 diputados sobre un total de 120, una resolución condenando las palabras del Papa igual a la que ahora se ha presentado en el Congreso de los Diputados español.

La resolución fue respaldada por los cuatro grandes partidos, los liberales y cristianodemócratas de Flandes y Valonia. El texto decía que las palabras del Papa "atentan contra los compromisos de la comunidad científica internacional en su lucha contra la propagación del sida, especialmente a través de los medios en que la eficacia está científicamente reconocida".

Más información
El reino del Papa sí es de este mundo
El arzobispo de Granada dice que el preservativo ha propagado el sida en África
El PP no logra retrasar la reprobación del Papa

La resolución parlamentaria instaba al Gobierno belga a protestar por "la vía oficial y diplomática ante el Vaticano". La respuesta del Vaticano no se hizo esperar y en menos de 24 horas mostró su "estupefacción y asombro" por la ligereza de los políticos belgas. Una semana después de las manifestaciones de Benedicto XVI, el primado de la Iglesia católica belga, Godfried Danneels, declaró que "el Papa no es un diplomático" y que "habría hecho mejor" ahorrándose estas declaraciones controvertidas, recogió Le Soir.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_