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Benedicto XVI ante 15.000 sacerdotes: "Ni un abuso más"

Benedicto XVI pidió ayer perdón de forma explícita por los casos de abusos sexuales a menores cometidos por religiosos. En la plaza de San Pedro, durante el acto final del Año Sacerdotal y ante 15.000 curas tocados con estolas blancas, el Papa dijo: "Pedimos insistentemente perdón a Dios y a las personas afectadas, y queremos prometerles que haremos todo lo posible para que un abuso como ese no suceda nunca más".

Joseph Ratzinger dedicó gran parte de la homilía en el Vaticano a la pederastia eclesial, asunto que ha copado las primeras páginas de los periódicos en los últimos meses. Afirmó que no es casualidad que el escándalo haya estallado precisamente durante la celebración del Año Sacerdotal. "Era de esperar que al enemigo no le gustara que el sacerdocio brillara de nuevo; él hubiera preferido verlo desaparecer, para que al fin Dios fuera arrojado del mundo", dijo. "Así ha ocurrido que, precisamente en este año de alegría por el sacramento del sacerdocio, han salido a la luz los pecados de los sacerdotes, sobre todo el abuso a los pequeños, en el cual el sacerdocio, que lleva a cabo la solicitud de Dios por el bien del hombre, se convierte en lo contrario".

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"Si el Año Sacerdotal hubiera sido una glorificación de nuestros logros humanos personales, habría sido destruido por estos hechos", dijo después. "Sin embargo, este hecho hay que considerarlo como una tarea de purificación, un quehacer que nos acompaña hacia el futuro y nos hace reconocer y amar más aún el gran don del sacerdocio".

El Papa prometió además que la Iglesia vigilará mejor las admisiones al seminario, "acompañando aún más a los sacerdotes en su camino y los peligros de la vida".

Sobre el encubrimiento de la pedofilia, Ratzinger pidió "severidad" e hizo esta reflexión: "Igual que el pastor necesita el bastón para proteger a su rebaño, también la Iglesia debe usar el bastón del pastor para proteger la fe contra los falsificadores, contra las orientaciones que son, en realidad, desorientaciones". "El bastón puede ser un servicio de amor. Hoy vemos que no se trata de amor cuando se toleran comportamientos indignos de la vida sacerdotal", concluyó.

Benedicto XVI saluda ayer en la plaza de San Pedro.
Benedicto XVI saluda ayer en la plaza de San Pedro.REUTERS
El Papa Benedicto XVI ha pedido el perdón de Dios y de las víctimas de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. El Pontífice se ha comprometido a que la Iglesia católica hará todo lo posible para garantizar que no vuelvan a suceder casos como éstos. Éstas son hasta ahora las declaraciones más directas sobre el escándalo de abusos sexuales que ha sacudido a la Iglesia. Ante 15.000 sacerdotes reunidos en la plaza de San Pedro para clausurar las celebraciones del "Año Sacerdotal", Benedicto XVI dijo que "Nosotros también pedimos insistentemente el perdón de Dios y de las personas involucradas, al tiempo que prometemos que haremos todo lo posible para garantizar que esos abusos nunca vuelvan a ocurrir". Durante su sermón, el Pontificé prometió que a partir de ahora se implantarán más controles para elegir a los hombres que ingresen en el sacerdocio.Vídeo: AGENCIA ATLAS

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