Clausurado en Córdoba un laboratorio clandestino de la sociedad médica Inaodyt
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Pozoblanco (Córdoba), Fernando Rodríguez, ha clausurado un laboratorio farmacéutico clandestino ubicado en Torrecampo (Córdoba), perteneciente a la empresa médica Inaodyt, investigada por juzgados de Madrid y Zaragoza. La empresa Inaodyt ofrece tratamientos dudosos, mediante diagnóstico de una mínima muestra de sangre, a pacientes en su mayoría terminales.
Las dependencias son propiedad de Juan Prada Bécares, abogado que regenta el Instituto Auxiliar de Orientación, Diagnóstico y Terapéutica (Inaodyt). El auto ha sido dictado después de que un inspector de la Dirección General, de Farmacia y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad -que ha expedientado a la sociedad por elaborar especialidades farmacéuticas sin registrar- inspeccionara, junto con miembros de la policía judicial de Córdoba, este laboratorio, dedicado, al parecer, a la maceración en alcohol de materias vegetales.En el laboratorio se encontró media tonelada de hierbas como romero, encina, celedonia, corteza de quina, enebro, artemisa y jara. Además, en la casa que ocupa el laboratorio clandestino había 30 bidones de 50 litros cada uno de metanol y un aljibe de 12 metros cúbicos llenos del mismo alcohol. El Ministerio de Sanidad y el Instituto de Toxicología de Sevilla analizarán los productos que allí se fabrican, y que, al parecer, sirven como estabilizadores de sangre y limpiadores renales, dijo el magistrado Rodríguez explicó que había valorado, para dictar el auto, el que el Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza había abierto diligencias previas contra Juan Prada, cabeza visible de Inaodyt, como presunto autor de un delito de estafa y otro contra la salud pública. Además, el Juzgado de Instrucción número 1 de Murcia ordenó recientemente el registro y precinto del domicilio de un médico de esa ciudad donde médicos de Inaodyt iban a pasar consulta.
