_
_
_
_
_

El CSIC logra que nazca por primera vez con inseminación una gacela en peligro de extinción

El uso de semen congelado abre una puerta en la conservación de estas especies

La cría se llama Juan y se encuentra perfectamente. Es la primera gacela africana en peligro de extinción nacida a partir de esperma congelado y es el fruto de cinco años de trabajo de un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Almería. El logro, presentado ayer, facilitará la reproducción de estas especies en peligro de extinción. Esta gacela, llamada dama mohor, desapareció de la naturaleza en 1968 y España conserva la mayor colonia (en cautividad) gracias a unas crías que tenía en el Sáhara Occidental en la década de los setenta.

La gacela dama ocupaba la franja occidental del Sáhara. La especie comenzó su declive en 1950 con la caza desmedida. No ha sido vista en libertad desde 1968. De la caza se salvó una pequeña población en cautividad en el Sáhara español, que tenía entre cinco y nueve ejemplares de tres tipos de gacela (gacela dorcas y gacela de curvier, además de la gacela mohor) y de arruí sahariano. La gacela mohor se alimentaba de las acacias que crecen entre el desierto pedregoso.

En 1971, esa población fue trasladada a la Estación Experimental de Zonas Áridas que el CSIC tiene en Almería. "El centro ha reproducido la gacela mohor en cautividad y la descendencia ha servido para comenzar reintroducciones en Senegal, Marruecos y Túnez y para enviar ejemplares a 25 zoológicos, entre ellos los de Francfort, Berlín, Munich o San Diego, en EE UU", explica la directora de la estación, Eulalia Moreno. El centro tiene actualmente 400 ejemplares.

Poblaciones aisladas

Pero el éxito reproductor se topaba con el problema de la consanguinidad, según la directora del proyecto, Montserrat Gomendio: "En las poblaciones pequeñas y aisladas, como las de estas especies, el material genético de todos los ejemplares es parecido, lo que se traduce en problemas reproductivos, una alta mortalidad y mayor sensibilidad a enfermedades y parásitos".

Para paliar la consanguinidad y favorecer el intercambio entre poblaciones, los científicos optaron por el intercambio de machos entre zoológicos. Pero con el intercambio de ejemplares entre países aparecieron nuevos problemas: "Estrés de los animales, difícil adaptación, intercambio de enfermedades y es un proceso costoso", según Gomendio.

Hace cinco años, los científicos del CSIC y los de la Universidad de Castilla-La Mancha, se pusieron a la tarea de fecundar las gacelas con semen congelado. La ventaja de la técnica es que permite trasladar el semen de un país a otro en vez del animal. Se facilita así la conservación de la especie al permitir el intercambio genético.

La técnica utilizada es similar a la de una reproducción asistida en humanos. Se toma semen de buena calidad de un macho (para lo cual se examina la movilidad de los espermatozoides) y se congela a 200 grados bajo cero, según explicó el investigador Eduardo Roldán, del Museo Nacional de Ciencias Naturales. La hembra a fecundar se somete a un tratamiento hormonal para estimular la ovulación.

"En las gacelas la inseminación directa no funciona, porque no supera el cuello del útero, así que recurrimos a una laparoscopia para introducir el semen directamente en el útero, algo que nunca se había intentado con gacelas", detalla Julián Garde, de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Los científicos lograron el embarazo tras cuatro gestaciones fallidas y muchos estudios sobre cuál era la mejor época de la hembra para intentar la fecundación.

El resultado fue Juan, nacido el 15 de junio, un macho joven que corretea y juega por Almería, que abre una nueva puerta en la conservación de especies. Ésta es la primera vez en el mundo que se consigue un resultado así en gacelas y la primera vez que un equipo español consigue inseminar con semen congelado una especie en peligro de extinción, según el CSIC.

Los expertos del CSIC intentan ahora armonizar el método de fecundación y que sirva para al menos las otras dos especies de gacelas africanas que quedan en Almería.

La cría de gacela, con su madre, en las instalaciones del CSIC en Almería.
La cría de gacela, con su madre, en las instalaciones del CSIC en Almería.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_