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El CSN desautoriza a los inspectores que envió a Ascó

Martínez Ten descarta riesgos de corrosiones en la nuclear

La detección de plomo en las partículas emitidas en la fuga radiactiva de la nuclear Ascó I (Tarragona) hace un año ha levantado contradicciones de bulto en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), máxima autoridad en materia atómica. Carmen Martínez Ten, presidenta de este organismo, desautorizó ayer en su comparecencia en el Congreso a los inspectores del CSN que elaboraron el acta sobre la nuclear Ascó I, que recoge que "el plomo precede a la corrosión". Martínez Ten resolvió que esos inspectores "no son especialistas en radioquímica", añadió que concluir que hay riesgo de corrosiones en Ascó "no tiene rigor científico" y lamentó que "se haya manipulado el informe" para afirmar lo contrario de lo que éste dice. Los inspectores, dijo Ten, sólo "van acumulando las cosas que ven" sin ser "especialistas".

El patinazo que Martínez Ten endosó al equipo inspector del CSN no aclara por qué técnicos de Ascó realizaron la misma valoración que ellos. Así se anotó en su día en el registro de la nuclear, una suerte de dietario informatizado al que ha tenido acceso EL PAÍS, y en el que se reflejan las incidencias de la central: "La no presencia de plomo [en las partículas halladas en el interior de la central] es tranquilizadora, porque es uno de los elementos relacionados con la corrosión", escribió el equipo de laboratorio químico y radioquímico de Ascó, al que sí se le supone ser docto en radioquímica.

Eso fue antes del pasado 13 de noviembre, día en que este diario reveló la detección de plomo también en las partículas nucleares recogidas dentro de la central. Algo que admitió el CSN pero quitándole importancia al hallazgo: a partir de esa fecha, asociar el plomo al riesgo de corrosiones "carece de soporte técnico", repitió ayer la presidenta del CSN.

Pere Molera, profesor de Ingeniería Química de la Universidad de Barcelona y experto en corrosiones, consultado ayer por este diario, se inclinó por la tesis de los inspectores del CSN sobre la relación entre plomo y corrosión, "siempre en función de la cantidad de plomo detectado". "El plomo se asienta sobre otros metales y se oxida. Una vez oxidado actúa como agente de corrosión sobre esos metales", terció. Un catedrático de Ingeniería Nuclear, que pidió el anonimato, mantuvo que, "como mínimo, debe indagarse la procedencia del plomo".

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