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Las deudas de las televisiones autonómicas

Canales públicos sin límite de anuncios

Los entes regionales escapan al recorte publicitario de TVE

Rosario G. Gómez

Nacidas a imagen y semejanza de TVE, las televisiones autonómicas no parecen dispuestas a seguir el modelo de la estatal a la hora de recortar su publicidad. A tenor del contrato-programa que negocia con el Gobierno, TVE se compromete a rebajar su volumen de anuncios a cambio de una financiación suficiente (500 millones de los 1.300 de presupuesto en 2008). Este año emitirá un máximo de 11 minutos de publicidad por hora (frente a los 12 de las privadas), para el año próximo rebajará a 10 y en 2010 el tope será de 9. Pese a todo, espera recaudar alrededor de 720 millones.

Las restricciones publicitarias en los canales públicos es norma común en las televisiones europeas. Incluso el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha propuesto que los anuncios desaparezcan completamente de los canales públicos del país vecino. Las televisiones privadas españolas, que se financian exclusivamente con publicidad, aplauden este modelo, pero los operadores autonómicos no están dispuestos a ceder ni un solo anuncio.

La era digital acarreará un mayor reparto de la tarta publicitaria

En su defensa, la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (Forta) argumenta que el actual marco audiovisual es el mismo que existía cuando se adjudicaron las emisoras comerciales. "Las reglas del juego eran conocidas por todos: la financiación mixta para los operadores públicos (amparada por doctrina comunitaria) y el disfrute de un bien público como es el espectro radiofónico de forma totalmente gratuita para los operadores privados".

Con todo, el panorama ha cambiado. Y sufrirá una revolución en 2010, con el apagón analógico. Por eso, las privadas agrupadas en Uteca (Antena 3, Tele 5, Cuatro, La Sexta, Net TV y Veo TV) han vuelto a denunciar la "competencia desleal" de las públicas por acceder al mercado de los anuncios sin ninguna restricción adicional y, paralelamente, recibir sustanciosas aportaciones de las arcas públicas. Hace pocas semanas, Uteca planteó una vieja reivindicación al presidente de la Generalitat, José Montilla, con la esperanza de que TV-3 reduzca progresivamente su cuota publicitaria. Nada hace suponer que tales peticiones sean atendidas voluntariamente.

Para las emisoras comerciales, la implantación de la era digital ofrecerá un sinfín de señales (más de un centenar), lo que acarreará un mayor reparto de la tarta publicitaria, una situación agravada por la actual crisis económica. Este panorama hace "inevitable e inaplazable" la adopción de medidas. Los 1.200 millones de euros anuales de publicidad que captan las corporaciones públicas representan el 37% de sus gastos de explotación y el 18% del mercado publicitario de prensa, radio y televisión. Las televisiones autonómicas acaparan 350 millones. En el caso de las grandes corporaciones regionales (TV-3, Canal 9 o Telemadrid) el aumento de la competencia y la caída de sus audiencias han provocado importantes recortes en los últimos años.

La Forta esgrime que esos 1.200 millones corresponden a la suma de las dos cadenas públicas y las 16 autonómicas, mientras que una sola cadena privada (Tele 5) alcanzó 1.036 millones de facturación el año pasado.

Hay otros aspectos en los que, sin embargo, las autonómicas imitan a RTVE. Por ejemplo, en el proyecto de crear un nuevo emplazamiento. Canal Sur aspira a agrupar en un mismo entorno las cinco sedes dispersas en Sevilla. Será "referencia" para el sector audiovisual. La misma ambición de RTVE, que ha prometido un edificio "emblemático".

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