_
_
_
_
_

El Cantábrico combate a la 'carabela portuguesa'

La carabela portuguesa -una falsa medusa de largos tentáculos, hasta 30 metros, y alta toxicidad, ha puesto en guardia a la Diputación de Vizcaya, que se sumó ayer las instituciones que en las últimas semanas han activado protocolos de actuación por la presencia del animal en las playas del Cantábrico. La carabela portuguesa, el nombre común de la Physalia phisalis, puede provocar picaduras dolorosas y graves, erupciones cutáneas y parálisis muscular. Sólo en casos muy extremos pueden motivar reacciones alérgicas graves o paradas cardiorrespiratorias.

En las dos últimas semanas, se ha detectado la presencia de la carabela portuguesa en varios puntos de las costas asturianas, cántabra y vasca, pero sólo en dos playas de Guipúzcoa (Ondarreta y Zarautz) y en una de Cantabria (Isla) se han registrado picaduras. Tres personas fueron trasladadas a centros hospitalarios, sin que presentaran lesiones de gravedad.

Hace cuatro años, la presencia masiva de esta especie obligó a cerrar cuatro arenales asturianos. Los expertos consideran que el aumento de la temperatura en el mar Cantábrico, por el cambio climático, está en el origen de la presencia de esta especie, que busca aguas cálidas. Es por ello que las costas gallegas, más frías, se hallan hoy libres de amenaza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_