Cataluña pone en cuarentena 48 granjas de ganado por la fiebre aftosa

Cataluña se ha puesto en marcha contra la fiebre aftosa. La Generalitat ha ordenado la inspección de forma urgente de 48 explotaciones ganaderas que han recibido ganado vacuno del Reino Unido, después de que se hayan confirmado dos focos de fiebre aftosa en granjas de Surrey, en el sur de Inglaterra. La medida es preventiva. El director de ganadería del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Escribano, confia en que la fiebre aftosa detectada en Reino Unido no haya entrado en España a través de las 3.000 reses que se importaron en junio y julio.

Las comprobaciones realizadas en explotaciones andaluzas y catalanas con ganado importado de Reino Unido han demostrado que las reses están libres de la enfermedad y que sólo queda conocer los resultados de las inspecciones practicadas en Asturias, según informó a Europa Press el director general de ganadería del Ministerio de Agricultura.

De forma preventiva, durante diez días -tiempo aproximado de incubación de la fiebre aftosa- las granjas catalanas estarán bajo control oficial. De las 48 explotaciones inmovilizadas, 25 están ubicadas en la provincia de Lleida, 11 en Barcelona, 10 en Girona y dos en Tarragona. En todas ellas, los análisis han dado negativo.

La Generalitat catalana ha revisado las entradas de animales procedentes del Reino Unido con destino a Cataluña desde el 1 de junio de este año. Desde entonces, han llegado 1.943 animales que se han repartido en estas 48 explotaciones. En los últimos 15 días, han sido 492. El departamento de Agricultura subraya que ninguno de estos animales procedía de la zona donde se detectó el primer foco en Surrey, cerca de Londres.

El Departamento de Salud de la Generalitat también emitió un comunicado con un mensaje tranquilizador y descartó cualquier peligro para la salud. La fiebre aftosa es una enfermedad infecciosa viral que afecta especialmente a vacas, cabras, ovejas y cerdos, y en la que el contagio en humanos es, según Salud, extremadamente infrecuente.

"Es un protocolo que ponemos en marcha siempre que se declara un foco de enfermedad. Son medidas cautelares, ya que no tenemos ningún indicio de que exista una granja catalana afectada por esta fiebre", explicó ayer Rosa Cubel, directora general de Agricultura, Ganadería e Innovación de la Generalitat.

El sindicato agrario Unió de Pagesos consideró un acierto las medidas tomadas y aseguró que "todas las precauciones son pocas y aplicar el protocolo está bien, porque es una enfermedad a la que no estamos acostumbrados".

Un ganadero de la provincia de Lleida relata cómo ha vivido la alarma por la fiebre aftosa en su pueblo. Josep Sisó es un ganadero de Penelles. En este pueblo de la Noguera hay aproximadamente 30 explotaciones ganaderas. Sisó asegura que no conoce a ningún vecino al que le hayan inmovilizado la granja pero, si algún ganadero se viese en esta situación, "jamás lo diría, antes mataría al ganado" ya que, según manifiesta, cualquier epidemia supone "la ruina de la granja".

Fuentes de la organización agraria de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) aseguran que no saben las granjas que están bajo control de forma cautelar, pero apuntan que han enviado un mensaje de móvil a los ganaderos afiliados a su formación para que les comuniquen, "si así lo desean", si han recibido alguna inspección.