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Cien millones de langostas invaden Fuerteventura sin dañar apenas los cultivos

Los plaga, de ejemplares adultos próximos a la muerte, se caracteriza por su escasa voracidad

Las dunas de fina arena dorada del Parque Natural de Corralejo (al norte de la isla de Fuerteventura) quedaron ayer completamente cubiertas de un manto rojo de más de cien millones de langostas africanas (de la especie Schistocerca gregaria) que aparecieron al amanecer, procedentes de la vecina isla de Lanzarote, a pesar de las lluvias caídas durante esas primeras horas del día, de la variación de los vientos de sureste a oeste y en contra de los pronósticos anunciados el domingo por las autoridades canarias.

La Consejería de Agricultura cifró en "más de 100 millones de insectos" los localizados en el norte de la isla entre las zonas de Majanicho y el Parque Natural de las Dunas de Corralejo, área de poca densidad de población, escasez de cultivos y numerosos paisajes áridos. Esta gran nube de langostas se caracteriza por su baja voracidad y por encontrarse en una fase adulta cercana a la muerte. "Estimamos que se mantendrán vivas sólo una o dos semanas más", indicó el director general de Desarrollo Agrario, Antonio Ortega. La fumigación de estas áreas, con escasa vegetación y declaradas espacio natural protegido, sería más perjudicial para el medio natural que el efecto de las langostas, totalmente inofensivas para el ser humano, dijo Ortega. "Dejaremos que el viento y la lluvia hagan su trabajo", añadió otro portavoz.

El Gobierno de Canarias hizo ayer varios llamamientos para insistir que el fenómeno no supone peligro para la población o animales, que no está afectando ni a cultivos ni zonas turísticas, playas o complejos hoteleros, y previendo su próxima desaparición. Todos los servicios turísticos de la isla mantuvieron su actividad y la plaga se convirtió en muchos casos en espectáculo, aunque molesto. El 90% de los cultivos de Fuerteventura está protegido por invernaderos en el centro y sur, lejos de la plaga llegada ayer.

Según la FAO, la langosta afecta desde hace años a más de 30 países de África, Oriente Próximo y Asia, aunque cuando se convierte en plagas crea gigantescos mantos de millones de insectos y se extienden por más de 60 países, casi el 20% del planeta, golpeando la economía del 10% de la población mundial.

Estos insectos se mueven a velocidad de 16 a 19 kilómetros por hora, según los vientos, y poseen una autonomía de vuelo de hasta 130 kilómetros al día. Las mediciones efectuadas ayer en Fuerteventura indicaban 100 millones de ejemplares, cantidad superior a muchas de las plagas sufridas en África en los últimos años. Estos animales devoran comida equivalente a su propio peso. Una sola tonelada de ellas come más que 2.500 personas o 10 elefantes en un día.

Una pareja de turistas huye de la invasión de langostas en la playa de Corralejo, en Fuerteventura.
Una pareja de turistas huye de la invasión de langostas en la playa de Corralejo, en Fuerteventura.REUTERS

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