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Otro 'Climagate' ante la cumbre climática

La credibilidad de la Universidad de East Anglia, uno de los principales centros de investigación británicos, vuelve a estar en un brete tras la difusión de nuevos correos electrónicos internos que sugieren una manipulación de sus datos para avalar las teorías del calentamiento. "Los ciberpiratas han elegido el momento cuidadosamente para atizar la controversia" en vísperas de la cumbre de la ONU sobre el cambio climático, que comienza el lunes en Durban, subrayó una portavoz del centro. El patrón se repite: hace dos años, miles de e-mails y documentos de la universidad fueron pirateados y colgados en la Red justo antes de la cumbre de Copenhague. Hubo hasta tres investigaciones en Reino Unido que exoneraron a sus expertos.

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El nuevo episodio del Climagate se ha traducido esta semana en la salida a la luz de otros 5.000 correos de los miembros de la Unidad de Investigación Climática del centro (CRU, en sus siglas inglesas), que participa en el organismo gubernamental asesor de la ONU en materia de cambio climático. La universidad cree que los correos difundidos ahora son parte de los sustraídos en 2009.

En uno de ellos, Phil Jones, jefe de la CRU, escribe: "Una forma de cubrirte las espaldas sería borrar todos los e-mails al final del proceso". Jones tuvo que declarar en 2010 ante la comisión del Parlamento británico que investigó el Climagate. Los diputados concluyeron que no incurrió en malas prácticas. La frase de Jones en su misiva, si bien sacada de contexto, avalaría esa censura. El material hecho público también insinúa que el Gobierno británico presionaba a los investigadores: los responsables políticos "quieren que la historia sea muy potente para no parecer idiotas", reza otro de los correos.

El profesor Andrew Watson, de la Sociedad Real de Investigaciones, asegura que esas citas "selectivas", de las comunicaciones entre los expertos, solo son reflejo de sus debates internos o incluso de cotilleos, pero no rebaten el calentamiento.

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