El Senado da luz verde a la ley para el cambio de nombre y sexo sin pasar por el quirófano
Todos los partidos respaldan la Ley de identidad para transexuales excepto el PP, que exige una sentencia de un juez para hacer efectivo el cambio registral
La Comisión de Justicia del Senado ha aprobado esta tarde el informe del proyecto de Ley que permitirá a las personas transexuales cambiar el nombre y el sexo con el que figuran en el DNI y otros documentos identificativos, sin necesidad de someterse a una operación genital y sin la autorización de un juez.
El texto ha salido adelante con el respaldo de todos los grupos, salvo el PP, que se ha abstenido por discrepar en "la forma" jurídica elegida para realizar este procedimiento. No obstante, los populares han moderado su posición inicial y han terminado aceptando la posibilidad de que las personas transexuales modifiquen sus documentos sin necesidad pasar por el quirófano.
Según ha explicado el senador Evaristo Nogueira, el PP pretende "paliar una postura demasiado rígida" y acepta eximir de la operación quirúrgica a los transexuales "cuando un informe médico constate la no idoneidad de la operación por razones de salud". El PP, sin embargo, no ha votado al proyecto dado que exige como requisito para el cambio registral una sentencia firme por parte del juez. Igualmente reclaman que se establezca un periodo transitorio de 6 meses para la entrada en vigor de la norma, con el fin de que las comunidades autónomas puedan garantizar las operaciones de cambio de sexo.
El proyecto de Ley será votado de manera definitiva en el Pleno del Senado de la próxima semana. El texto no recibirá previsiblemente modificaciones sustanciales. Fuentes socialistas han confiado en que la ley será una realidad, a más tardar, en la segunda semana de marzo, con su ratificación por la Cámara Baja. El PSOE únicamente ha aceptado la introducción de dos enmiendas de carácter técnico y una modificación que exime a los transexuales del pago de tasas por el cambio registral.
Disforia de género
De esta manera, tal y como estableció el Congreso de los Diputados, la persona que solicite el cambio de nombre y de sexo deberá acreditar que le ha sido diagnosticada disforia de género por parte de un profesional médico. Además, estas personas deberán haber sido tratadas médicamente con un tratamiento hormonal durante al menos dos años, para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado, si bien quedarán exentos de esta condición aquellas personas que, por razones de salud o de edad, no puedan seguir dicho tratamiento.
Tampoco ha prosperado una enmienda propuesta por el senador de IU Eduardo Cuenca Cañizares, por la que se se instaba al Gobierno a adoptar medidas para el fomento del empleo y la contratación de transexuales, dado que sufren un desempleo del 90%, según datos de los colectivos.
De cara a las próximas elecciones, el colectivo Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales ha pedido a los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales la inclusión en la sanidad pública de la atención psicológica de los transexuales y la asunción de todo el proceso de reasignación sexual. Es una de las conclusiones del séptimo congreso celebrado por Lambda este fin de semana en Valencia.
