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Descubierto un medicamento para los 'errores de lectura' del ADN

El fármaco evita la fabricación de proteínas más cortas de lo debido

Lea lo siguiente: "Juan comió patatas. Y manzanas". Y conteste rápidamente en una frase a la pregunta de qué comió Juan. Si ha ido deprisa o quiere abreviar, es posible que se haya quedado sólo con las patatas del ejemplo. Ahora imagínese que esa frase no es el insulso menú de Juan, sino una complicada secuencia de instrucciones para fabricar una proteína. Y, puestos a imaginar, piense que usted no es una persona, sino un ribosoma, los orgánulos celulares que traducen las instrucciones del ADN en las cadenas que forman las proteínas. ¿Qué pasaría por culpa de esa lectura interrumpida por el punto antes de tiempo? Pues que la proteína fabricada sería incompleta, y, con toda probabilidad, inservible: tendría las patatas, pero le faltarían las manzanas.

El producto podría servir para la distrofia muscular de Duchenne o la fibrosis quística

La existencia de ese punto en un lugar equivocado es la causa de algunas graves enfermedades. Cuando un ribosoma se pone a leer las letras químicas que indican los aminoácidos que forman una proteína, se encuentra con un codon de terminación -el punto de la frase-. El ribosoma no es tan listo como usted, y cree que ahí ha acabado su cometido. El resultado es una proteína defectuosa con consecuencias desastrosas: la persona que tiene en su ADN esta instrucción errónea puede acabar padeciendo distrofia muscular o fibrosis quística. Algo mucho más grave que no tomar las suficientes manzanas en su dieta.

Al leer, las personas pueden subsanar los errores de puntuación de un escritor poco avezado. Seguro que todos ustedes ha sido capaces de completar la información, y de leer que Juan había comido patatas y manzanas. Pero en la naturaleza, el ribosoma -el diminuto lector que traduce las instrucciones de nuestro ADN- no es capaz de hacerlo.

¿Pero qué ocurre si se le añade un fármaco que haga que el ribosoma no se deje engañar por ese punto artera y erróneamente puesto a mitad de la frase? Pues que las proteínas saldrán completas, y esas nanomáquinas biológicas funcionarán sin problemas lo que evitará la aparición de enfermedades.

Y ahora, la buena noticia: ese fármaco está más cerca. Según publica hoy la edición digital de la revista Nature, ha sido descubierto por un equipo en el participaban investigadores de la empresa PTC Therapeutics, de South Plainfield (Nueva Jersey), y de la universidad de Bonn. Bastante han hecho los científicos con encontrarlo, así que no les pidan un nombre creativo. De momento se llama PTC124.

El mecanismo de actuación de este fármaco no se conoce con exactitud, y sólo se ha probado en ratones, por lo que no corran a la farmacia a comprarlo. Pero en resumen actúa como sigue:

En algunas enfermedades hereditarias, hay un error en los genes que hace que las instrucciones para fabricar alguna proteína clave estén interrumpidas por falsas señales de interrupción. Son el resultado de pequeñas mutaciones. El medicamento actúa localizando estos sitios, y ocultándolo a los ribosomas. Así, estos pequeños orgánulos, parecidos a una seta, siguen su lectura del ADN sin pararse, y sólo se detienen cuando llegan a una auténtica indicación de fin de frase.

La molécula se ha comprobado en ratones, y el resultado es que los enfermos por la llamada distrofia muscular de Duchenne (DMD) recuperan el tono muscular. Además, ya se han hecho pruebas de tolerancia, y parece que el resultado es positivo y el medicamento no produce toxicidades. Con todo, los investigadores advierten de que faltan muchas pruebas por hacer, Pero confían en estar en el buen camino para llegar a tratar enfermedades genéticas muy discapacitantes y que hasta ahora no tienen cura.

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