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Destacadas personalidades defienden el modelo socialdemócrata europeo como respuesta a la crisis

Llaman a construir un nuevo orden político, económico y social al servicio de los ciudadanos

El congreso internacional La socialdemocracia y los retos del futuro. ¿Cuál será el modelo progresista para Europa? ha reunido este martes en Atenas a destacados políticos, académicos y periodistas. Entre los ponentes figuraba el ex presidente español Felipe González, para quien la respuesta a la crisis financiera y económica "debería ser socialdemócrata para volver a la senda de la prosperidad". Según González, el nuevo orden europeo ha de ir encaminado a preservar el principal activo de la UE, el Estado del bienestar, lo que pasa irremisiblemente por tres pactos: uno social, económico y político que permita la competitividad y la cohesión social en una economía tecnológica y abierta, uno energético para afrontar el cambio climático y otro sobre los flujos migratorios.

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En un congreso organizado por el diario griego To Vima y EL PAÍS, y moderado por el periodista francés Jean Marie Colombanie y el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, González ha lamentado que se den respuestas locales y nacionales a problemas supranacionales y que, por tanto, "cuando más necesitamos a la UE, más nos alejamos de la respuesta europea y la hacemos más local y nacional".

El ex presidente español ha explicado que "la caída del Muro de Berlín cambió la geopolítica mundial y la revolución tecnológica el sistema financiero". Esto, "unido a una hegemonía casi absoluta del pensamiento neoconservador en los últimos años, cuyo punto nuclear es el repliegue del Estado", ha desembocado en la actual crisis. "Y ahora -ha proseguido González- la mano invisible del mercado llama a los políticos para que arreglen esa anarquía absoluta. La respuesta a la crisis no puede ser neoconservadora o neoliberal, sino socialdemócrata para volver a la senda de la prosperidad en siete u ocho años".

El ex primer ministro de Italia Massimo D'Alema ha lamentado que, hoy en día, la socialdemocracia parece venir de Estados Unidos, ya que en Europa "estamos muy débiles, no hay una voz socialista fuerte", por lo que ha deseado que las elecciones al Parlamento Europeo de junio sirvan para construir "un nuevo liderazgo que saque al mundo de la crisis ofreciéndole una nueva era".

"Una Europa de los ciudadanos"

El presidente del Partido Socialista Panhelénico (PASOK) y de la Internacional Socialista, Giorgos Papandreou, ha criticado la forma de entender el poder de los conservadores, "que no quieren aplicar los controles democráticos, no sólo en Grecia, sino en otros países". Y ha puesto como ejemplo el legado de George W. Bush: la guerra de Irak, los abusos en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, la prisión ilegal de Guantánamo. Según Papandreou, la política neoconservadora de las últimas décadas ha permitido la existencia de multinacionales con volúmenes de negocio superiores al PIB de países enteros, empresas con un poder tremendo, mayor que el de los propios gobiernos nacionales, "lo que hace que los intereses creados sean enormes, de modo que el ciudadano se ve al margen del sistema". Por todo ello, Papandreou ha reclamado "una Europa de los ciudadanos", en la que tanto los estados como los mercados estén al servicio de los pueblos. Y ha enumerado algunas vías para alcanzar este objetivo, como la celebración de un referéndum paneuropeo, la elección por los ciudadanos del presidente de la Comisión, la firma de una carta europea de integración de los inmigrantes o la creación de un marco único sobre los servicios públicos.

La ex candidata a la Presidencia francesa Ségolène Royal ha llamado a instaurar en Europa "un orden justo económico, social y ecológico", y a cambiar el "modelo de civilización", porque, ha resaltado, la globalización ha dinamitado las hegemonías occidentales surgidas en el siglo XVII. Royal ha recordado que los países emergentes (China, India, Brasil...) representarán más de la mitad del PIB en 2050 y ha considerado que Europa debe tener un papel preponderante en esa realidad multipolar y no ser una mera espectadora.

El secretario general de la Internacional Socialista, Luis Ayala, ha dicho que sólo desde la izquierda "abierta y comprometida" es posible afrontar con éxito los desafíos futuros, como la integración europea, el cambio climático, la superación de los conflictos que ya trascienden las fronteras o el diseño de las nuevas formas que han de regir la política y la economía del siglo XXI.

Para el ex presidente del Parlamento Europeo Enrique Barón Crespo la crisis económica actual es el resultado de un "capitalismo de casino" fruto de la especulación sumada a la desregulación que exige el establecimiento de "una serie de reglas coordinadas". El ex primer ministro de Grecia Costa Simitis ha propuesto gravar los flujos de capitales para crear un fondo que garantice la estabilidad económica mundial. Respecto a la participación ciudadana en el proceso de construcción europea, Enrique Barón declarado que "nos quejamos de que la gente no participa, pero nos quedamos en la queja, y lo que hay que hacer es ofrecer opciones". En este sentido, Juan Luis Cebrián ha criticado que "las instituciones se han alejado de los ciudadanos, lo que ha desembocado en una enorme decepción respecto a la función política".

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