EE UU se debate entre Darwin y el Paraíso
El creacionismo ha vuelto a ser un tema candente en Estados Unidos desde que el republicano Mike Huckabee se presentara a las primarias presidenciales. Este reverendo baptista no cree en la evolución, dijo en un debate electoral en mayo. Aún así, "no es la tarea de un presidente" decidir si se enseña el llamado "diseño inteligente" en las escuelas, dijo. El actual presidente, George W. Bush, es también partidario de esta teoría.
La teoría del "diseño inteligente", apoyada por grupos conservadores cristianos y por algunos científicos, mantiene que la compleja naturaleza biológica de los organismos que pueblan la Tierra no puede ser explicada por un fenómeno como la evolución. Debió de haber un factor decisivo más, un creador: Dios.
Según un estudio publicado en 2007, el 53% de los norteamericanos cree en la evolución de las especies. El 47%, poco menos de la mitad, cree que Dios creó el mundo en siete días.
La Academia Nacional de las Ciencias de EE UU ha aclarado recientemente que "las observaciones y experimentos de los últimos 150 años han reforzado la idea de la evolución como principio organizador de la biología moderna". Esta institución aboga porque se prohíba el creacionismo en las clases. "No enseñamos astrología como una alternativa a la astronomía", dijo el profesor de la Universidad de California Francisco Ayala, miembro de la Academia.
Enseñar creacionismo
En los colegios privados protestantes se suele enseñar el creacionismo sin más. En los católicos se opta mayoritariamente por la evolución, aclarando que Dios dotó al hombre de alma y le permitió evolucionar. De hecho, el Papa Juan Pablo II reconoció en 1996 que la evolución es "más que una hipótesis".
En las escuelas públicas hay una batalla que se remonta a los años veinte del siglo pasado, cuando el Estado de Tennessee prohibió que se enseñara "que el hombre procede de especies inferiores de animales". Esta ley estuvo en vigor hasta 1968. Aquel mismo año, el Tribunal Supremo calificó el creacionismo de "religión". Aun así, añadió que "no sería inconstitucional enseñarlo en las escuelas". Por lo tanto, se puede enseñar en clases de historia, filosofía, ética o sociología. Pero no en las aulas de ciencia.
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