EE UU permite irradiar alimentos para combatir enfermedades bacterianas
Asociaciones de consumidores alertan de los riesgos para la salud de esta práctica
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha autorizado a los productores de espinacas y lechugas iceberg a someter a radiación a estos alimentos frescos a fin de eliminar de ellos microorganismos tales como la E.coli (Escherichia coli) y la salmonela, que desde hace décadas causan numerosos problemas sanitarios, según informa hoy el diario The New York Times. Se trata de la primera vez que las autoridades norteamericanas dan vía libre a la irradiación, a niveles aptos para el consumo, de comida para proteger a los usuarios de enfermedades bacterianas.
"Posiblemente esta sea una de las medidas más importantes de los últimos años en seguridad alimentaria", ha dicho al citado periódico Robert Brackett, científico responsable de la Asociación de Productores de Comestibles, la cual pidió a la FDA en 2000 que permitiera a sus miembros irradiar carnes. frutas, hortalizas y comida preparada.
Organizaciones de consumidores han criticado duramente la decisión de la agencia, y advierten de que tal irradiación podría reducir el valor nutricional de los alimentos, arruinar su sabor y crear sustancias químicas con riesgos para la salud. "Es un disparate", ha apuntado Patty Lovera, uno de los directivos de Food and Water Watch. "No tienen los recursos, la autoridad ni las políticas para proteger realmente a los consumidores de alimentos inseguros", ha añadido.
El Gobierno de los Estados Unidos permite desde hace tiempo tratar con radiación la carne de ternera y ave, huevos, ostras y especias, aunque por motivos distintos al de evitar la salmonelosis, pero la compra de estos productos en el mercado es muy reducida, porque las autoridades exigen que en el etiquetado figure que han sido irradiados, lo que disuade de su adquisición a los ciudadanos, según The New York Times. "La gente cree que el producto es radiactivo", lamenta Harlan Clemmons, presidente de Sadex, una empresa dedicada a tratar con radiación alimentos radicada en el Estado de Iowa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Otra pelea entre funcionarios cercanos a Petro agudiza las grietas al interior del Gobierno
De Arauca a Tumaco, los educadores aplauden la ley que convierte el arte en asignatura obligatoria en los colegios públicos
Roy Barreras: “Casi todos los aspirantes de la derecha son ignorantes”
La tragedia tras unas frambuesas envenenadas: la Fiscalía trae nuevas pistas al caso de las tres niñas intoxicadas con talio
Lo más visto
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”
- Andreu Buenafuente y Silvia Abril no presentarán las campanadas en TVE por la baja médica del cómico
- Francia rechaza la detención y entrega de Josu Ternera como reclamaba la Audiencia Nacional
- La carta de Ábalos a Guaidó: “Hemos enviado a Víctor de Aldama para que sirva de enlace en nuestras relaciones”
- CC OO denuncia que el gerente de la Jiménez Díaz, del grupo Quirón, ha vinculado sus protestas laborales con sabotajes




























































