El fiscal pide la suspensión cautelar de la concesión del trasvase del Ebro
El fiscal de la Audiencia Nacional ha pedido que se suspenda cautelarmente la concesión del "minitrasvase" de aguas del delta del Ebro a una veintena de poblaciones de la Costa Dorada, entre las que figuran Tarragona y Salou, por considerar que no supone un perjuicio grave para el interés general.La suspensión que había sido solicitada por el ingeniero Joan Moll y ha sido ahora apoyada por el fiscal, paralizaría provisionalmente la puesta en marcha del servicio, cuyas obras se encuentran terminadas casi en su totalidad. En el caso de que el tribunal accediera a la petición, la suspensión sería efectiva durante el tiempo de tramitación del recurso contencioso administrativo que el ingeniero interpuso.
Moll, que fue el autor del primer proyecto del "minitrasvase" y posteriormente fue relevado del cargo entre otras razones "por solicitar que se hiciera un estudio de impacto ambiental", según sus propias manifestaciones, presentó el recurso por considerar que las aguas a trasvasar han sido utilizadas previamente para refrigerar los reactores de la central nuclear de Ascó y que a su juicio son radioactivas.
El ingeniero, en su recurso, solicitaba la suspensión, debido a que, en su opinión, la entrada en servicio del "minitrasvase" ocasionaría daños y perjuicios de imposible o difícil reparación contra la vida, integridad física, salud, bienestar y economía de más de 950.000 personas.
Juan Moll ha denunciado que las aguas que serán trasvasadas, además de ser radioactivas, llevan mercurio procedente de los residuos de la central electroquímica de Flix, y que pueden causar eccemas, cáncer de piel.
